¿La cita? en la sala BelleArtes, nuevo templo de la gauche divine cacereña. ¿La excusa? El desván de la memoria , sugerente título de la primera novela de Tomás Pavón, un auténtico regalo, una vuelta al pasado y a los paraísos de la infancia a través de ese protagonista que, un buen día, encuentra en una foto el motivo perfecto para viajar en el tiempo a los primeros años de la década de los 70.

La presentación del libro del escritor cacereño rememoró esa otra noche que se alargó hasta las ocho de la mañana cuando Pavón y Marce Solís, que eran socios en La Machacona, presentaron Luego, ahora háblame de China (1977), del siempre recordado Jesús Alviz (1946-1998) y sus maravillosos He amado a Wagner (1978) o Española dicen que es (1992). Lástima que Jesús se nos fuera tan pronto, aunque, como bien dice Pilar Galán el escritor escribe para que nada se pierda y las de Alviz son palabras que permanecerán eternamente.

La cita demostró que Tomás Pavón tiene muchos amigos, y que todos lo quieren mucho. La primera, Pilar Galán. Pilar, imposible perderse tus Jueves sociales , la columna semanal que escribes en este periódico y que siempre nos despierta una sonrisa o nos invita a una reflexión. Presentaste con mucho talento el libro de Tomás y... ¡¡cómo nos gustó!! cuando para hablarnos de El desván de la memoria te referiste a la redacción que una vez encargaste a tus alumnos y que debía versar sobre cómo pasaban ellos los veranos en sus pueblos. Uno de esos alumnos te escribió esto: "En verano voy a la piscina de mi pueblo, y me tiro y me salgo, y me tiro y me salgo, y me tiro y me salgo". Levantaste la carcajada general y no me extraña: genial tu alumno, genial tú.

Aunque BelleArtes destila ese toque antiestablishment que tanto nos fascina, lo cierto es que el pasado jueves supo ser el contrapunto perfecto que ha de tener lo institucional. Y, lejos de rechazarlo, no solo acogió a lo no reglado , sino que mucho de lo reglado de la sociedad cacereña también tuvo su sitio en la calle Viena. Así que, enhorabuena Tomás, enhorabuena Marce (director artístico de BelleArtes) y, cómo no, enhorabuena Yiyo, inquieto y siempre arriesgado empresario hostelero del pub La Belle, productor del tristemente desaparecido Festival Maquinarte y ahora propietario de este lugar que tantas alegrías nos está dando.

Lo reglado y lo no reglado

Y en esa coctelera institucional de BelleArtes estaba la alcaldesa. A principios de los 70 Carmen Heras estudiaba en Valladolid. Tres días a la semana iba al cine. Cómo olvidar El león en invierno , Vanessa Redgrave y los grandes de la gran pantalla, la literatura de terror tan en voga entonces, la efervescente vida cultural de la universidad... "Teníamos muy poco dinero en el bolsillo, pero la ilusión intacta".

En los 70 María José Casado, concejala de Festejos, jugaba en su calle de Sevilla. Era una calle llena de niños en la que compartía una bicicleta con un montón de hermanos. Jugaba al escondite, a la pared, a policías y ladrones... Por eso María José viaja de vez en cuando al desván de la memoria de su calle de Sevilla, "porque es bueno volver a los orígenes para saber de dónde vienes y hacia dónde caminas".

A Emilia Guijarro, socialista de pro, el libro de Tomás le recuerda a La novela del sur , que ya ha leído dos veces. Emilia iba vestida de rojo, de rojo como su corazón, porque "nunca hay que renegar del corazón rojo, porque el corazón rojo me ha dado fuerza, solidaridad con el diferente y, sobre todo, me ha dado una visión del mundo". Y hablando de socialistas, también acudieron Carmen Lillo, Víctor Santiago Tabares y ¡Desiderio Guerra!, que anuncia que en septiembre volverá a la política activa. Desiderio da clases de Lengua y Literatura en el Centro de Educación de Adultos de Cáceres y acaba de vivir una experiencia maravillosa: contribuir a que 52 nuevos adultos de más de 25 años cumplan su sueño de ir a la universidad. ¡Casi na!

En la coctelera no institucional estaba el resto de los invitados. Alonso Torres, el tenor, que coincidió con Pavón en algunos programas de radio (Alonso, el martes estaremos contigo en la Preciosa Sangre porque brillarás en el concierto inaugural del Festival de Teatro Clásico de Cáceres que cumple nada menos que 20 años). Y, a propósito del festival, también acudió el actor Santi Senso, que el jueves estrena el Don Juan de Molière: Santi, ¡mucha mierda, mucho ánimo, eres grande!

El artisteo

El Bola conoce a Tomás hace más de 20 años. Y El Bola, protagonista de Me teñiré , el sketch que LaBotika dedica a la alcaldesa, le plantó dos besazos a Carmen Heras nada más verla, porque "Carmen tiene mucho sentido del humor". No faltaron otros protagonistas del artisteo cacereño como JC (la otra mitad de LaBotika), o Pilar Boyero, la tonadillera, esta vez con traje de Lolita Lempicka. Y es que si la Boyero debutó hace 18 años en la Institución Cultural El Brocense en un homenaje que la diputación rindió al maestro Solano fue gracias a Tomás Pavón.

El pintor Alvarez de Sotomayor también estaba en esta galería: "He venido a ver y a ser visto. ¿Que qué encontramos en los desvanes?: creo que en ellos cae lo que cae en desuso, pero como vivimos en una época tremendamente vintage, nada se tira, todo vuelve". Sotomayor, eres único.

Pepe Higuero, periodista: "Tomás es un amigo de toda la vida que siempre ha tenido un sentimiento de creador utilizando el arte de la literatura para expresarse y hoy es un día muy alegre para mí". ¿Pepe, su pajarita se ha ido al desván?: "No. Se ha ido al invierno, la he despedido hasta septiembre".

CorazonConrado Gómez, otro periodista. Nació en los 80, nació en libertad. Una libertad que este verano le permitirá viajar en mochila hasta Tailandia, participar en un curso en Montevideo y reafirmarse en que la libertad es uno de los derechos más hermosos del hombre.

Paco Lobo: "este acto es un acicate para hacer un libro sobre la memoria histórica de la movida cacereña", Luis Casero, que en los 70, montado en un 124 blanco, fue a ver El último tango en París a Lisboa porque Perpiñán quedaba muy lejos de Cáceres. Los escritores Basilio Sánchez y Javier Alcains, Ana Zafra (¡qué alegría encontrarte), Florencio Bañeza, Juan Guerrero... y tantos otros viajeros en este viaje de Tomás Pavón, el viaje de la Orbea y la BH, de los chicles Bazooka, de Manolita Chen. En definitiva, el viaje de la vida porque la vida, como dijo García Márquez, "no es lo que se ha vivido sino lo que se recuerda". Tomás, todo un placer.