La obra del nuevo hospital de Cáceres está ejecutada al 91%, según ha confirmado la propia Consejería de Sanidad, algo que queda patente si se recorren los pasillos del mismo. Se trata por el momento de estancias vacías, en muchos casos sin luz, pero en las que se aprecia a la perfección cómo serán las diferentes dependencias: habitaciones de pacientes (hay tres plantas de hospitalización), UCI, quirófanos, consultas externas, despachos de médicos, salas de extracciones o de radiología, cafetería, cocina, laboratorio, urgencias, salas de instalaciones o el mortuorio.

Este diario visitó una a una las plantas del nuevo hospital, que se encuentran ya pintadas (cada una de un color distinto para diferencias su actividad), con puertas, suelos e incluso aseos instalados, pero a falta de material como camas, mostradores, cristaleras o maquinaria específica. A falta de un 9% por ejecutar, el hospital del Cuartillo es un magnífico edificio en el que ya puede imaginarse cómo sería el trasiego de médicos, enfermeros y pacientes.

Esta primera fase, que debía haber concluido a mediados del 2011, tiene por objeto la construcción de un hospital quirúrgico con 204 camas, seis unidades de enfermería, 12 quirófanos, 56 consultas, 12 camas UCI, 10 camas de corta estancia, 22 boxes de urgencia y 15 camas de observación.

Actualmente la obra está parada y la Unión Temporal de Empresas (UTE) a la que fue adjudicada la misma (Placonsa-Joca-FCC) ha solicitado al gobierno regional una ampliación de crédito de 9 millones de euros para continuarla. Este hecho ha obligado a la Consejería de Salud y Política Social a anunciar la apertura de un expediente de resolución de contrato a la empresa porque no está dispuesta a asumir una nueva modificación presupuestaria --en mayo del año 2011 ya se dotó al proyecto, a petición de la UTE, de 9,5 millones de euros más--. El consejero, Luis Alfonso Hernández Carrón, advirtió además de que "si con ese expediente la empresa sigue sin terminar la obra, denunciaremos el contrato".

DESDE EL 2002 La obra del futuro hospital de Cáceres se inició en el año 2002. Según indica la Consejería de Salud y Política Social, el entonces consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara, anunció que su construcción se iniciaría ese mismo año y acabaría en el 2004. Según la Junta, "con esa intención, el 14 de diciembre de 2002 la Junta de Extremadura publica en el DOE del 12 de diciembre, la Ley de Financiación de Inversiones Extraordinarias" con la que se incrementó el endeudamiento en la región en 120 millones, que iban a ser destinados a la construcción del hospital pero "que finalmente se destinaron a otras inversiones sanitarias".

Posteriormente, según las mismas fuentes, en 2004 el expresidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, anunció que las obras comenzarían ese año y acabarían en el 2007. Además, en enero del 2004 Junta y Diputación de Cáceres (propietaria de los terrenos del Cuartillo y entonces presidida por el socialista Juan Andrés Tovar) pusieron la primera piedra.

Sin embargo, no fue hasta el 2006 cuando en el DOE se publicó la convocatoria por sistema de concurso y procedimiento abierto para la contratación de 'Obras de construcción de nuevo hospital en Cáceres', con un presupuesto base de licitación de 53.006.199,28 euros. Se presentaron ocho empresas y finalmente el hospital fue adjudicado a la UTE de Placonsa-Joca-FCC por 46.380.000 euros. En diciembre de ese año volvió a ponerse "otra segunda primera piedra" y Fernández Vara anunció que las obras finalizarían en el 2011.

Por otro lado, aún está pendiente la segunda fase, para la que se prevé una inversión de 85 millones de euros, de los cuales 63 serán para obra. Tendrá por objeto la construcción de un hospital convencional de 50.000 metros cuadrados, con 272 camas, tres unidades de enfermería, hospital materno-infantil con 15 puestos de neonatos y tres en bloque obstétrico, 56 consultas, seis camas de UCI, 10 camas de corta estancia, hospital de día de 40 plazas y unidad de custodia de cinco plazas.

Como ya anunciara el consejero de Salud, Luis Alfonso Hernández Carrón, para la ejecución de esta segunda parte se estudia una fórmula público privada que facilite su financiación. En este sentido, el personal sanitario sería público, mientras que la gestión de los servicios no sanitarios quedaría en manos de la empresa adjudicataria por un tiempo determinado, es decir, "la empresa que construya el hospital aporta la financiación de la obra y como contraprestación se queda con la gestión de los servicios no sanitarios".