Es la pieza más antigua que se conservaba en el ayuntamiento y desde ayer puede ser visitada por el público en una de las dos salas dedicadas a la cultura romana del Museo de Cáceres. Se trata de la piedra fundacional de la ciudad, que data del siglo I antes de Cristo. De piedra granita, pesa 150 kilos y en su inscripción epigráfica se puede leer "Lucio Cornelio Balbo (Imperatos) Colina Norbensis Cesarina Patrono" en letra capital romana, en referencia al general romano patrono de la ciudad.

La lápida fue hallada en 1930, cuando se derribó el mercadillo que existía en el Foro de los Balbos para construir uno nuevo, y formaba parte de la muralla almohade que se ubicaba entre las torres del Horno y de la Yerba y fue también derruida. "Hasta ahora se encontraba incrustada en una pared del despacho de la alcaldía, sin acceso para el gran público. Fue el alcalde Alfonso Díaz de Bustamante quien la recuperó y la incorporó al despacho del consistorio. Con la remodelación del salón de plenos, decidimos sacarla y entregarla a un museo público", explicó ayer la alcaldesa, Elena Nevado, ya que "una pieza de este calibre merecía estar en un sitio público y además no era el lugar adecuado para su mejor conservación", añadió.

Por su parte, la Junta, que ha adquirido la pieza por un periodo de 30 años que puede ser renovado, será la encargada de la guarda, custodia y conservación de la piedra en buen estado. "Es un orgullo para el pueblo de Cáceres y toda Extremadura el poder contar de manera visible con este importante resto arqueológico, clave para entender el progreso de Cáceres desde aquella ocupación romana", señaló ayer la secretaria general de Cultura de la Junta, Miriam García Cabezas, tras firmar el acta de recepción de la piedra fundacional.

Desde hoy, los cacereños y también los forasteros que visiten Cáceres pueden conocer un poquito más de la historia de su ciudad, incluso pueden 'viajar' al siglo I a. C.