Hace 350.000 años los primeros cacereños dejaron su huella en la cueva de Santa Ana, los hallazgos arqueológicos así nos lo demuestran, ahí arranca la historia de lo que es hoy la ciudad, y cuyo recorrido a lo largo de los siglos se recoge en el Museo de Cáceres, "en delicada forma", como señala el acta de inauguración del centro el 12 de febrero de 1933, con Miguel Ortí Belmonte como director del mismo.

El museo es una institución pionera en la conservación y defensa del patrimonio histórico, los primeros trabajos son de 1898 pero hasta 1917 no lo asume el Estado y será en el año 33 cuando se instale en la Casa de las Veletas, porque hasta entonces habían estado las piezas en el antiguo instituto de segunda, según ha explicado el director actual del museo, Juan Valadés.

Por esa época el museo ya tiene exposiciones tanto arqueológicas como de bellas artes, con muchas donaciones de artistas cacereños como Gustavo Hurtado, hijo de Publio Hurtado, escritor que ayudó a formar el museo. Además el primer director reunió para el museo piezas tradicionales de los pueblos de la provincia: aperos de labranza, indumentaria etc, y ese es el germen de la sección etnográfica. Así se forman las tres secciones con las que cuenta la institución: arqueología, bellas artes y etnografía, "que le hacen único en Extremadura", indica Valadés.

El visitante encuentra en el recorrido desde herramientas líticas del paleolítico hasta el arte más vanguardista. Sus colecciones no dejan de crecer a través de los hallazgos arqueológicos, donaciones de artistas y adquisiciones por parte de la Diputación Provincial de Cáceres y la Junta de Extremadura, actual gestora del museo, por lo que la futura reforma espera ganar más espacios expositivos.

Símbolos del museo

El director de la institución destaca como pieza símbolo del museo el aljibe, "es lo que atrae al 80% de los visitantes y lo que nos hace no querer movernos de este lugar". Además destacan piezas importantes como el Tesoro de Serradilla, que permanece en el centro gracias a los esfuerzos del conservador Carlos Callejo, se trata de piezas del periodo orientalizante, también se expone un torso romano de bronce dorado que fue encontrado en las obras de rehabilitación del Palacio Mayoralgo en el 2001, se trata de una pieza única en la península por su volumen y por el oro que conserva. Asimismo en las excavaciones del equipo de primeros pobladores de Extremadura, se han encontrado piezas del paleolítico inferior, que corroboran la presencia humana en esa época en la ciudad.

En la sección de bellas artes, entre sus obras más importantes destaca El Cristo Salvador del Greco, que procede del convento de las Agustinas Recoletas de Serradilla, también hay trabajos de Tapies y Saura entre otros que representan lo más importante de la vanguardia española del siglo XX. A estos se ha unido recientemente una adquisición, por parte de la Junta, de una obra del extremeño Juan Barjola, "era una laguna de la colección", indica el director, completando así el elenco de los principales artistas extremeños: Timoteo Pérez Rubio, Ortega Muñoz y Barjola. Pero también hay cabida en la institución para los artistas jóvenes que están ahora trabajando, así ya están representados en el museo Abigaíl Narváez, Santiago Rosado, Damián Flores o Ruth Morán.

Además de la exposición permanente en los últimos años el Museo de Cáceres ha acogido muchas exposiciones temporales, como la que tuvo lugar con motivo del 75 aniversario de la instalación del museo en la Casa de las Veletas, y en la que se mostraron piezas y documentación histórica de la formación del museo y de cómo llegaron las piezas, además de enseñar obras que se encuentran en el depósito y que nos se expondrá hasta que el museo cuente con mayor espacio tras la reforma. También han estado en las salas del museo obras de Miró, Picasso o el escultor Pablo Serrano.