El nuevo vial de Cáceres el Viejo afronta su última fase de las obras y estará listo a finales del mes de agosto. La actuación más esperada de la barriada será una realidad con el inicio del nuevo curso. Los vecinos esperan que se cumplan los plazos porque aseguran que la actual entrada es peligrosa.

El carril debía haber concluido en el mes de mayo, sin embargo las intensas lluvias caídas en la ciudad durante el invierno han provocado tres meses de retrasos. Actualmente los operarios trabajan en el terreno para que por el vial comiencen a circular vehículos en septiembre.

La obra fue adjudicada a Santano por 744.000 euros (se licitó por 955.000 euros) y el plazo de ejecución eran cuatro meses.

La actuación, que da trabajo a una docena de personas, conectará la calle de los Trigales, situada en un extremo del residencial de Cáceres el Viejo, con la vía de acceso al Polígono Industrial La Mejostilla --calle Severo Ochoa--, mediante un tramo de 380 metros. Además, la intersección con la calle Severo Ochoa se resolverá con la construcción de una glorieta de radio interior entre líneas blancas de 22,5 metros.

El vial tendrá doble calzada de dos carriles de 3,5 metros cada uno, con mediana de un metro y aceras de tres metros a ambos lados. La rotonda contará con tres carriles de cuatro metros cada uno, con un arcén interior de 0,5 metros y otro exterior de 1,5 metros, además de una acera de 5,5 metros de ancho.

Su ejecución supondrá un alivio para la barriada, que en estos momentos corre el riesgo de quedarse aislada de Cáceres si sucede algún accidente en el actual acceso al barrio, en el que, además, se generan retenciones en las horas punta del día.