Ayer tuvimos la cena de despedida del coronel Domínguez y, como esperábamos, se emocionó. Derramó más de una lágrima. Hay ocasiones que, por más que intentas sacar tu fortaleza, no puedes... A veces he recordado aquel 25 de junio del 2002 cuando te hiciste cargo de la unidad. Cuántos sueños por cumplir te esperaban y cuántas dificultades aguardaban para mantener el Cimov de Cáceres. Y tú siempre, mi coronel, nos decías con mucha seguridad: "Esto hay que sacarlo adelante, pero me tenéis que ayudar".

Cuando te despediste de Cáceres en el año 2000, tras tu ascenso, en la cena de despedida te dediqué unas palabras al final de la misma. En ellas intenté recordar tus más de 20 años en Cáceres y tus 20 años en la unidad de tus amores, y también alguna intimidad para que todos los comensales que nos acompañaban en el Parador de Turismo conociesen detalles de tu hoja de servicio y las impresiones de tus más antiguos colaboradores.

Aquellas palabras duraron no más de 10 minutos, te emocionaron y reflejaron toda una vida dedicada a Cáceres y a tu Cimov. Anoche quizá fueron más de 10 minutos en los que intenté recordar no sólo los últimos tres años --¡Cielos! Hasta en esto has tenido suerte, pues has estado tres años y cinco días--, sino hablar de tu última etapa como jefe del centro. La de cosas que han pasado, la de visitantes que han venido a ver nuestro centro, un centro que empezó lleno de dificultades para que continuase y que hoy es modelo en la formación de tropa. Tú siempre nos decías: "Esto os lo debo a vosotros", pero yo estoy seguro de que en esa sincera humildad también cabe el "algún granito he puesto yo en esa lucha". Has sido nuestro modelo, nuestro timón. Hemos compartido el llanto cuando falleció nuestro primer suboficial mayor; allí, en la imposición de una placa que da nombre a una plaza de nuestra unidad, vi llorar por primera vez a 50 o 60 profesionales.

Mi querido coronel: la de cosas que todos hemos hecho partiendo de la nada. Cursos de cabos primeros, de cabos, de tropa permanente, de técnicos militares en Seguridad y Defensa, sin descuidar en ningún momento la formación de la tropa. Once ciclos se han incorporado anualmente. ¿Qué te voy a decir del aula de cultura? ¿Cuántas anécdotas? Oliart, De la Cuadra Salcedo, Peces Barba, Alfonso Ussía, etc.

Hay un día importante en la historia de este centro: el 31 de mayo del 2004. Ese día nos visitó nuestro ministro acompañado del presidente de la Junta de Extremadura. Juntos anunciaron que continuabamos, que seguía el Cimov número 1. Qué alegría, cuántos meses de lucha y desvelo compensados, qué tranquilidad para nuestras familias. ¡Ah! Yo cumplía 50 años. No debemos olvidar la gran ayuda y apoyo de todas nuestras instituciones cacereñas, y muy especialmente la de nuestro alcalde José María Saponi que, con una labor callada y por encima de intereses políticos, tuvo un gran desvelo por la permanencia del Ejército en nuestra Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Gracias señor alcalde.

Mi coronel, quiero finalizar diciéndote: "Gracias por tu ejemplo". El Cimov nº1 siempre será tu casa y Cáceres, tu ciudad. Un abrazo y a tus órdenes.