La Audiencia Nacional ha procesado a varios familiares del abogado cacereño Pablo Vioque por un presunto delito de blaqueo de dinero procedente del tráfico de drogas, al entender que actuaron de testaferros de éste "a sabiendas de que lo eran". Las investigaciones policiales apuntan a que la madre del letrado, Pascuala María del Pilar Izquierdo Castela, vecina de Cáceres; la suegra Luisa Abuín Reiriz; su cuñado David Lages; y la compañera de este último, Cristina García, fueron utilizados por el abogado para que se colocaran como titulares de sus bienes y propiedades y, de forma ficticia, dirigieran los consejos de administración de sociedades de reciente creación o adquirieran participaciones o acciones de otras ya constituidas, según consta en el auto del juez del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA.

Según las pesquisas de los investigadores, la intención de Pablo Vioque, al involucrar a sus familiares directos, era convertir y transmitir el dinero que, de forma ilícita, había logrado a través del tráfico de droga. De esta forma, él podía manejar los hilos del entramado sin que su nombre apareciera por ningún lado y le permitiría controlar la dirección de este importante patrimonio.

Los hechos se remontan a 1998, cuando el abogado cacereño logró la libertad provisional tras ser condenado por narcotráfico a gran escala. En ese momento se instaló en Madrid y, un año después, el 23 de septiembre de 1999, compró una vivienda unifamiliar en la localidad de Las Rozas, para la que se escrituró a un precio de 35 millones de pesetas, aunque para el pago del contrato privado de compra-venta pagó 42 millones. La gestión no la realizó él, sino que, según el juez instructor de la causa, la hizo su cuñado David Lages quien, a su vez, dirigía las sociedades mercantiles Cajiao y Lages SL y García Lages, SL. La novia de éste, Cristina García aparece como administradora en JF Carburantes, SL, JF Oil, SL y Promociones Cajiao, SL.

Por otra parte, la madre de Pablo Vioque y su suegra, María del Pilar y Luisa, respectivamente, aparecen como administradoras de la mercantil Abuin Izquierdo, que había adquirido participaciones de JF Carburantes, SL, y de JF Oil, SL; al tiempo que compraron tres dúplex en Las Rozas.