La avenida de Virgen de Guadalupe, en el tramo entre las calles Viena y Gil Cordero, quedará con dos carriles para cada sentido de la circulación de vehículos, tendrá acerados más amplios y conservará los 80 aparcamientos que hay en sus laterales. La mediana se transformará, quedando con cuatro metros de ancho, más reducida que la actual, y manteniendo las palmeras, además se plantarán flores de temporada. En cada tramo entre palmeras «se quedan algunas acacias y si hay hueco no se descarta colocar otras que se puedan trasplantar», explicó ayer el concejal de Infraestructuras, Víctor Bazo, durante la presentación de la reforma.

Esta obra estaba pendiente desde el verano de 2015, cuando se suprimieron los aparcamientos centrales en batería coincidiendo con el inicio de las obras del párking de Primo de Rivera. Aunque el proyecto se adjudicó en 2017, a la oferta de Aquaducto Ingeniería, la financiación no se ha concretado hasta el pleno que la corporación local celebró hace una semana, sesión en la que se aprobó una modificación presupuestaria que dotaba a la reforma de una partida de 576.000 euros.

Esta obra ha venido precedida de un debate ciudadano sobre su diseño definitivo. El gobierno local era partidario de aplicar el plan de movilidad urbana (Pimus), que da continuidad al diseño de la prolongación de la avenida en el tramo entre Gil Cordero y Viena. El colectivo CáceresVerde ha defendido un diseño que preservase las acacias, que dieron nombre a esta avenida cuando se llamaba paseo de las Acacias, y que recuperase el bulevar central que tuvo esta vía. La solución presentada ayer se asemeja más a la propuesta que se hace en el Pimus.

Bazo recordó que el gobierno local trasladó a Aquaducto Ingeniería tres propuestas para que se tuviesen en cuenta. La primera era "descongestionar el tráfico" para evitar el embudo que se produce en Virgen de Guadalupe al reducirse ahora el ancho de la calzada. La segunda era que se mantuviesen los aparcamientos laterales. Y la tercera consistía en "dar protagonismo al peatón" con acerados más amplios. También se remitieron las seis propuestas de CáceresVerde, en todas se recuperaba el bulevar y se conservaban todas las acacias.

El concejal explicó que se descarta la solución del bulevar porque los redactores del proyecto han considerado que su creación «no tiene sentido porque no tendrá continuidad ni al principio ni al final» de la avenida. Las alternativas de CáceresVerde no han tenido al final reflejo en la solución porque «cinco solo mantenían un carril por cada sentido de la circulación con un bulevar central; y la sexta, que sí tenía los dos carriles, quitaba los aparcamientos laterales". "Se necesitan mantener los aparcamientos, sobre todo por el uso comercial que tiene la zona de arriba» de la avenida, puntualizó Bazo, al que acompañaba el concejal de Tráfico, Rafael Mateos.

La nueva avenida tendrá acerados de 4,20 metros de ancho y se conservan los árboles de ambos acerados, «un total de 115 ejemplares», apuntó Bazo. De los dos carriles de circulación por cada sentido, en el que está más cerca de los aparcamientos y acerados se limitará la velocidad a 30 kilómetros/hora y será compartido por los vehículos con el autobús y las bicicletas.

Bazo informó de que se cambiarán las farolas, "se instalarán 33 nuevas, más bajas que las que hay ahora y similares a las instaladas en Primo de Rivera", y de que habrá nuevo mobiliario con la colocación de diez bancos. "Se trata de una intervención para dar más protagonismo al peatón y evitar el embudo del tráfico en este tramo. Es una intervención que se va a realizar en una vía que lo necesita", resumió el edil. La media diaria de tráfico en la avenida es de 15.000 vehículos.

La intención del gobierno es que las obras se puedan iniciar en junio, antes tienen que acabar las obras que Canal de Isabel II hace en la red de abastecimiento y depuración, se prevé que finalizarán en marzo. El plazo de ejecución de la reforma de la avenida es de seis meses. La superficie de la actuación es de 10.200 metros cuadrados.

El quiosco de prensa que hay en la avenida se trasladará a la mediana de la calle Viena. Sobre la semipeatonalización de esta calle, que será la próxima actuación en la zona, Bazo aseguró ayer que se mantendrá la mediana y los árboles de la misma.

CÁCERESVERDE/ Desde CáceresVerde se aseguró ayer que la solución elegida para la reforma de la avenida «es una apuesta por realizar una vía rápida en el centro a pesar de que se hable de mantener algunas acacias; no podemos entender que duplicar el número de carriles, eliminando árboles y condenando para siempre el bulevar, se pueda definir como dar protagonismo al peatón». Además calificaron de sorprendente el argumento dado por Bazo para no hacer el bulevar, «por la misma razón habría que eliminar el paseo de la Castellana, en Madrid, o el de Cánovas, en Cáceres, ya que ninguno continúa más allá de donde termina».

Para CáceresVerde dar protagonismo al peatón sería "ofrecer otra manera de transitar y de moverse por la ciudad, con más transporte público, menos coches y unos acerados anchos y paseos con árboles y bancos"