El gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, afirmó ayer que los tres quirófanos de Oftalmología del Hospital Virgen de la Montaña cerrados por la detección del hongo aspergillus, volverán a su actividad normal en un plazo de dos o tres semanas.

En declaraciones antes de participar en el XVI Congreso de Personas con Diabetes, Franco explicó que «periódicamente» se hacen revisiones de los quirófanos y, a veces, se detecta algún tipo de patógeno, habitualmente aspergillus. Según el gerente, las revisiones que se hacen en el hospital provincial de Cáceres «son más exhaustivas y con mayor frecuencia porque sus instalaciones son más antiguas», recoge Efe.

La infección «no dificulta que los quirófanos estén activos», aunque sí impide llevar a cabo operaciones en las que se utiliza material externo, como por ejemplo prótesis, de ahí que se hayan tenido que cancelar o derivar algunas de las intervenciones previstas tras hallar en tres de los cuatro quirófanos del Virgen de la Montaña este tipo de infección. «Afecta a las operaciones de cataratas, pero no impide otro tipo de actividad», insistió el gerente del SES. Sí reconoció que la incidencia perjudica «a una de las listas de espera más abundantes del SES».

Para paliar el problema, la gerencia de Cáceres ha incrementado la actividad para cataratas en el quirófano que no está infectado y se han programado «operaciones por la tarde para no perder actividad», según los datos aportados por Franco. En total se han visto afectadas por esta situación un total de 170 intervenciones, que se han tenido que reprogramar usando conciertos con clínicas privadas y en el quirófano no afectado por el hongo.

El gerente aseguró que «en poco tiempo los quirófanos volverán a estar útiles, después de una limpieza terminal, que obliga a cerrar los quirófanos afectados durante 48 horas». Cuando haya transcurrido una semana desde esa limpieza, se volverán a medir los niveles del hongo y, posteriormente, a los 15 días, se llevará a cabo una nueva medición que determinará si están en condiciones de volver a acoger actividad quirúrgica con normalidad.

«En un periodo no mayor de diez días podremos determinar si los quirófanos están ya limpios y recuperaremos la normalidad en un par de semanas, como mucho tres semanas», aclaró.