Al hospital Nuestra Señora de la Montaña solo se trasladan pacientes que no tienen un pronóstico grave y que, según su situación, no van a requerir ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los traslados se están llevando a cabo además de manera escalonada y siempre bajo criterios médicos. El lunes se llevaron hasta este centro hospitalario los primeros nueve enfermos (Sanidad anunció que se trasladaron diez pero finalmente fue uno menos). El martes no hubo ningún traslado pero se dieron dos altas y ayer se llevaron tres enfermos y se dieron otras tres altas, por lo que en el Provincial hay ahora mismo solo siete hospitalizados, a pesar haber 20 camas disponibles.

En este edificio están atendidos por dos médicos y dos residentes, además de por once enfermeros y 16 Técnicos de Cuidados Auxilares de Enfermería (Tecaes). El equipo depende de los servicios de Medicina Interna y de Neumología del San Pedro de Alcántara, que son los que han llevado la evolución de su enfermedad. En el Nuestra Señora de la Montaña, eso sí, aclaran los especialistas, reciben la misma atención que estaban teniendo en el San Pedro.

Tal y como avanzara este diario, hasta el Provincial se llevan sobre todo «ingresos epidemiológicos»; es decir, pacientes de avanzada edad que presentan una mejoría pero que no pueden ser dados de alta porque tienen aún una PCR positiva y, al vivir en una residencia de ancianos, no pueden volver al centro (los geriátricos exigen una prueba negativa). Cualquier otro paciente habría sido dado de alta y habría continuad con su recuperación en casa. También se envían al Nuestra Señora de la Montaña aquellos enfermos que, por sus circunstancias (patologías previas, sobre todo), no pueden ser entubados y por tanto no pueden ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos.

La ocupación en el San Pedro de Alcántara continúa al límite. Para descongestionarlo se podrían llevar más pacientes al Provincial pero se está esperando a que los enfermos presenten alguna mejoría. En el San Pedro siguen utilizándose cuatro plantas únicamente para enfermos con coronavirus: la primera, la segunda, la octava y Geriatría. Y desde que comenzara el nuevo año ingresan a diario una media de doce personas. Esa estadística se rompió ayer, cuando bajaron notablemente las hospitalizaciones (la primera vez en este mes de enero): había 103 ingresados, nueve menos que el martes. Bajan también los de UCI (hay 11, dos menos), pero se mantiene disponible para coronavirus la del Universitario (ahora funcionan dos unidades de críticos, la del San Pedro de Alcántara y la del nuevo hospital).

El alcalde Luis Salaya se refirió ayer a esta situación. «Es terrible lo que está pasando, hay mucha gente en los hospitales que está enferma y va a morir por la irresponsabilidad que en una u otra medida mantenemos todos», dijo. Y agradeció a Sanidad que haya reabierto el Nuestra Señora de la Montaña: «Doy las gracias al Servicio Extremeño de Salud por la atención con estos medios, y a todo el personal sanitario que se está dejando la piel para que todo vaya bien. Hay que recordarle a la ciudadanía que esos momentos de relajación contrastan con la actividad de los sanitarios en los hospitales», concluyó Salaya.