¿Por qué la diversidad provoca desigualdad?

Hablamos con varios jóvenes del colectivo y de su lucha para defender sus derechos y combatir la discriminación que sufren a diario. Desgraciadamente, en todos los países del mundo, ya sea de una manera más sutil o más brutal, se restringen los derechos de las personas trans* (término paraguas que alberga todas las identidades). Es una vulneración que aviva la desigualdad, tanto en el ámbito social como en el sanitario, en el que existe un déficit de prestaciones.

Los disturbios de Stonewall (en Nueva York en 1969) fueron el comienzo de la revolución del colectivo LGTBI. Fueron liderados, precisamente, por mujeres transexuales y racializadas, quienes, a su vez, son las más 'castigadas' dentro del mismo.

Una lista difundida por un diario nacional recogió los referentes más influyentes en el mundo de las artes en España. En esta relación con 100 nombres solo cinco son trans*. Esto se debe a la poca visibilidad que se le ha dado al colectivo a la largo de la historia y a la imposibilidad que han tenido de poder acceder a todos los espacios.

Cuanto más aumenta el desarrollo de la sociedad, también debería de aumentar el nivel de igualdad, pero la discriminación sigue existiendo y la desinformación sobre la transexualidad sigue latente en la sociedad.

Este diario ha contactado con cuatro jóvenes trans* para que sus voces sean escuchadas. Yago, Dani, Lara y Víctor, miembros de la asociación estatal Chrysallis, que lucha por los derechos en la infancia y adolescencia. Han tenido una historia distinta e incluso han perdido personas por el camino y se les ha cuestionado en algún momento. Pero una cosa sí tienen en común y es lo que han ganado: su libertad y la denominada 'euforia de género'.

Confiesan que no pudieron "ponerle nombre" a lo que eran hasta que conocieron referentes con los que se sintieron "totalmente identificados". "A los 16 o 17 años sabía lo que me estaba pasando, pero me sentía confusa hasta que tuve enfrente alguien trans* y empecé a investigar sobre ellos", reveló Lara.

Con esto subrayan la importancia que tiene que las personas del colectivo tengan presencia en todas las esferas, incluyendo los medios de información, en los que solo, a día de hoy, se encuentra la cómica y youtuber Elsa Ruíz, colaboradora del programa de Cuatro de Risto Mejide, 'Todo es mentira'. Es determinante que haya espejos positivos en donde se puedan ver reflejados en cualquier disciplina. Es necesario construir referentes en escenarios donde son tan escasos. "Es vital que estas personas destaquen, no por ser trans* en sí, sino por el trabajo que realicen", recalcó Yago. A juicio de Víctor, "es muy duro pasar por esto sin tener ninguna referencia al respecto". Asimismo destacaron que sigue siendo "insuficiente" la existencia de personas influyentes, "queda mucho camino por delante".

Es muy grave la información tan desvirtuada del colectivo y la estigmatización que prevalece en la sociedad, culpable en muchas ocasiones de que siga reinando el rechazo y la exclusión social. Dani es un ejemplo de esto, "mi madre en el momento en el que se lo dije se imaginó cien mil cosas distintas que ninguna ha ocurrido. Pensó que me quedaría sin casa, sin trabajo..., y todo es mentira. Las personas trans* viven sus vidas de manera normal". Y añadió: "por eso es tan importante que en cualquier ámbito estén presentes".

"El punto clave en todo es la familia", destacó Yago, que agregó que hay "una diferencia enorme entre las personas a las que se les acepta en casa y a las que no, estas últimas lo pasan realmente mal".

Víctor reveló que en ocasiones "te faltan el respeto y la seriedad con la que te toman es nula". Achacó esto a la falta de empatía y, de nuevo, a la escasa información que la sociedad tiene al respecto.

Sin embargo, al mismo tiempo, la familia puede ser el sostén más importante, "a mi madre le costó aceptar la idea de que no me conocía realmente como pensaba. Es a la que más le ha costado, pero quien más me ha ayudado sin lugar a duda", contó Dani. Esto lo secundó Lara, quien tajantemente dijo: "Si tu entorno más cercano está de tu lado, todo va sobre ruedas".

Pero este juicio externo no se acaba con el entorno, sino que constantemente se encuentran siendo el centro de la controversia. "Esto no es un tema de debate, pero aun así siempre se nos está cuestionando", declaró Víctor. Consideran que esos comportamientos se deben, en parte, a la carencia de inteligencia emocional.

Pero, ¿qué es necesario para acabar con esta opresión?

A su juicio, como en cualquier otra desigualdad social, es necesario reformar la herramienta más potente de cara a las nuevas generaciones, la educación. Fomentar que la biología es mucho más diversa de lo que se ha mostrado en los libros de texto a lo largo del tiempo.

Esta carencia de formación e información en este área, principalmente por los trabajadores, les ha llevado a más de una situación de la que no querrían haber sido partícipes. "Tener que pasar por las entrevistas de los psicólogos ha sido lo más duro de mi transición. No sienta nada bien que te estén juzgando personas a las que no conoces de nada", confesó Dani.

El pasado abril se aprobó el protocolo sanitario de atención a personas trans* en Extremadura, elaborado por el SES y en el que participó Chrysallis. Este protocolo no obliga a que se tenga que pasar por el psicólogo o psiquiatra, como le pasó a Lara, quien reconoce que tuvo "mucha suerte en ese sentido"

También recriminan la genitalización. "Se está genitalizando todo mucho cuando no debería ser así. Además se habla solamente de dos genitales cuando hay una variedad enorme. Hay que dejar de genitalizar la transexualidad y todo en general. No debemos ponerle género a las cosas", manifestó Dani.

Han hablado de las peores situaciones de la transición, pero ¿qué es lo que han ganado con ella? Víctor lo tiene muy claro: "Creo que la gente ha ganado más confianza y ya pueden desenvolverse como ellos realmente son. En términos generales incluso la gente camina más erguida porque ya no tiene nada que esconder porque el 'asunto' que llevaban sobre las espaldas está resuelto. Mucha libertad. Mucha euforia de genero".

Agradecen formar parte de Chrysallis, ya que en todo momento se han sentido "arropados" y la ayuda que han recibido "ha sido inmensa". Solo en Cáceres capital hay ocho familias asociadas y muchas otras han pedido asesoramiento. A nivel estatal la asociación cuenta con más de 1.200. Es importante recalcar el hecho de que todos su integrantes son familias, lo que ayuda a que el trato y la manera de trabajar sea más cercana. "Todo lo que sé y todos los referentes que conozco ha sido gracias a Chrysallis", declaró Dani.