El turista que visita la capital cacereña durante Semana Santa es fundamentalmente de origen nacional. Según los datos facilitados por el ayuntamiento, la gran mayoría procede de Madrid, seguido de las provincias andaluzas y el País Vasco. Cataluña también ocupa un lugar destacado y gana peso. En cuanto a los extranjeros, que en estas fechas constituyen una minoría, la principal zona de origen es Europa, seguida del continente americano y Japón.

El visitante de Semana Santa suele disfrutar de un nivel económico medio-alto y gasta su dinero en buenos restaurantes y servicios turísticos, según los hosteleros. De hecho, tiene capacidad y tiempo para reservar con meses de antelación, y paga la tarifa máxima de los hoteles (sin descuentos en esta época): unos 130 euros por noche en cuatro estrellas; de 60 a 80 en tres estrellas; y unos 50 en dos estrellas, aunque existen más alojamientos asequibles.