El jueves me encontré con un Javier Corominas exultante. "Te voy a dar una primicia: la vivienda en Extremadura ha subido cuatro puntos menos que en España. ¿No decías que los constructores me habían recibido con aplausos?. Seguro que ahora no me los dan". Y además el precio del suelo ha descendido. Y todo ello sin hacer milagros ni tener una nueva ley del suelo, ni de la vivienda, ni hacer revoluciones. De manera que se demuestra que es posible abaratar las casas con una modesta intervención de los poderes públicos.

A mi me alegra por las mismas razones que al lector y porque es un correctivo para los beatos del liberalismo feroz y los idólatras del mercado. La intervención pública ha logrado que la vivienda protegida baje un 4,3% en nuestra comunidad. Un dato revelador. Porque los precios del mercado libre "solamente" han subido menos del 10%.

Tras los beneplácitos a Corominas, director de la Agencia Extremeña de la Vivienda, me permitirá unas preguntas. ¿Por qué no se ha intervenido antes desde las administraciones?.¿Para cuándo una intervención de los ayuntamientos en el suelo?.