La genialidad de los sonetos de Shakespeare, la mitología visionaria de William Blake, el delicioso prólogo de los Cuentos de Canterbury ... Estas y otras obras de la mejor literatura inglesa pueden ser hoy leídas, entendidas y disfrutadas al completo en castellano gracias a la dedicación, o mejor a la vocación, de Bernardo Santano Moreno (1961, Cáceres), doctor en Filología Inglesa, profesor de la Universidad de Extremadura y apasionado medievalista. Su último trabajo ha sido la traducción íntegra por primera vez al español de los Libros Proféticos de William Blake, de la mano de la editorial Atalanta, propiedad de Jacobo Siruela, hijo de la Duquesa de Alba muy reconocido por esta faceta profesional.

Formado en la Universidad del País Vasco y doctor por la Uex, Bernardo Santano ha reforzado su formación medievalista anglosajona en distintas universidades de Estados Unidos, Austria, Alemania, por supuesto Inglaterra... Sin duda, lo suyo siempre ha sido la traducción de obras literarias, sobre todo la poesía. De hecho, un buen día comenzó a traducir los sonetos de Shakespeare por puro placer, encontró las claves para hacerlo bien técnicamente, les dio forma y tras varios intentos comprobó que podía enfrentarse con éxito a todos: un total de 154. "Al cabo de los años los terminé, y cuando estaba seguro y convencido con el resultado, se lo ofrecí a la editorial Acantilado", relata el profesor. Curiosamente, le respondieron en un solo día.

Traducir... e interpretar

Los sonetos de Shakespeare han sido publicados íntegramente este mismo año. La traducción está firmada por el experto extremeño. ¿Pero cómo entender, y lo más difícil, cómo interpretar a un genio de los siglos XVI-XVII, con 400 años de distancia temporal y cultural? Sin duda hay que tener un profundo conocimiento de la mentalidad de la época y del lenguaje, y el profesor cacereño cuenta con ello. "Shakespeare manejaba el inglés de forma asombrosa, jugaba con los contenidos semánticos magistralmente y acumulaba una notable cantidad de significados unos sobre otros", explica.

En sus ratos libres, Bernardo Santano traducía a otro de los grandes, al escritor Geoffrey Chaucer. De ahí que el prólogo de los Cuentos de Canterbury , quizás la mejor obra de la Edad Media en Inglaterra, haya sido también traducida al castellano por él, pero en verso, siguiendo el modelo original y conservando la misma forma. Chaucer escribía en pentámetros yámbicos y el profesor cacereño ha sido capaz de alumbrar en el siglo XXI aquel bello texto del siglo XIV.

Además, desde 2012 coedita con Manuel Rojas, historiador medievalista, la colección In Geardagum (En días de antaño ), que traduce estudios modernos sobre aspectos de la Edad Media. Lo hacen con una de las editoriales más prestigiosas en este ámbito: Sílex. Entre los títulos figuran El Imperio Plantagenet (estudio del profesor Martín Aurel desde Enrique II hasta Enrique III) y Ricardo Corazón de León . Próximamente se publicará El Occidente Bárbaro (actualización de la traducción, muy antigua, de este texto clásico que se sigue leyendo en las universidades británicas por su gran calidad).

Viaje al mundo de Blake

Pero su mayor empresa de los últimos tiempos ha sido la traducción, por primera vez completa al castellano, de los catorce Libros Proféticos de William Blake, aquel visionario escritor de los siglos XVIII-XIX capaz de intuir las consecuencias negativas de la revolución industrial y del empirismo que se adueñaban de su época. Porque Blake era un defensor a ultranza de la libertad del hombre, de su esencia, de la imaginación frente al racionalismo, de la sencillez de las viejas costumbres frente a la deshumanización del progreso, de la vida sin ataduras dogmáticas. Y así lo veía con claridad en los mundos espirituales que, según él, convivían con el mundo tangible.

"Blake es uno de los grandes autores, personalmente me transmite muchas cosas, tiene muchos significados, incluso hoy sería un hombre avanzado", explica el profesor. Pero su comprensión por los hablantes de otras lenguas siempre ha entrañado dificultad: creó todo un mundo mitológico para transmitir la realidad que él percibía a través de su simbología, con personajes como los Zoas: "Urthona es la inspiración y la creatividad; Tharmas, el instinto y la fuerza; Luvah, la emoción y el dios del amor; y Urizen, la Razón", detalla Bernardo Santano. No se trataba por tanto de un adivino, sino de un visionario, de un místico.

De ahí que la traducción se complique aún más, y de ahí el difícil trabajo realizado por el profesor, que este año ha publicado el primer volumen con doce Libros Proféticos , y en 2014 saldrá el segundo con los dos últimos ejemplares y un glosario extenso de términos para entender a William Blake.

Pero no es una publicación más. Se trata de una auténtica delicia, de una edición muy cuidada, y ello por dos motivos. Primero, porque Blake había aprendido el oficio de grabador y diseñó los Libros Proféticos aunando textos e imágenes de su mundo mitológico. Segundo, porque la editorial Atalanta elige textos de la mayor calidad para publicar las mejores ediciones posibles. Sus propietarios, Jacobo Siruela, y su mujer, la periodista Inka Martí, decidieron respaldar el proyecto nada más conocerlo en un almuerzo con Bernardo Santano.

Siempre se dice que para traducir poesía hay que ser poeta, y el profesor extremeño guarda en la intimidad sus propios libros fruto de largos años de deleite con los versos. ¿Quién sabe? En las paradojas de la vida, puede que algún día se traduzcan incluso a otras lenguas.