Un camión cargado con veinte toneladas de zanahorias volcó en la madrugada de ayer en las obras de la autovía de la A-66 (Sevilla-Gijón) en el tramo cercano a Valdesalor. A pesar de que el vehículo se precipitó por un socavón de unos seis metros de altura, el conductor resultó ileso, según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico y operarios de las obras de la autovía.

El accidente ocurrió a las 4.25 de la mañana en el kilómetro 563 de la N-630, un tramo que se encuentra en obras para la creación de una rotonda que conecte la N-630 con la futura A-66.

Aunque el tramo está señalizado para advertir del peligro de las obras, el camión, que circulaba en dirección a Cáceres, se salió de la calzada por el margen derecho cayendo al hueco de la glorieta que aún está sin rellenar. Rompió incluso incluso algunas de las barreras de hormigón que sirven de protección.

La cabina del conductor y el remolque, que quedó con las ruedas hacia arriba, sufrieron importantes daños, aunque el transportista, de nacionalidad portuguesa, no resultó herido.

Los trabajos de extracción y retirada del vehículo por una autogrúa de gran tonelaje provocaron ayer por la tarde algunas retenciones de tráfico en la N-630 y obligó a la Guardia Civil a regular la circulación. Sin embargo, los trabajos de la autovía no se vieron afectados, según informaron fuentes de la empresa constructora.

La carga de zanahorias procedente de Andalucía estaba destinada al mercado holandés.