Desde el retiro de mis cuarteles de invierno, porque el ciclo normal me obligaba, contemplo sufriendo con dolor y viviéndola con ellos, las angustias que deben estar pasando los industriales, no solo de mi plaza Mayor, también de todo el entorno, viendo cómo sus negocios se desmoronan. Cómo las ilusiones que pusieron en ellos se les vienen abajo oprimiendo sus sueños, despertando el desasosiego en sus almas; temiendo abrir por la mañana para cubrir el día viendo pasar el aire, el sol, las nubes y no digo las estrellas, porque ya habrán cerrado a esas horas. Y lo vivo con ellos porque a mí me tocó pasar por lo mismo. No voy a contar mis problemas de entonces, solo decir que la decisión de un alcalde ´iluminado´, arrasó con todos los ahorros y esfuerzos que empezara mi padre y después seguí yo. Y que ahora, lo mismo que entonces, parte de una decisión que los políticos, ¡porque sí!, decidieron tomar.

Y ahora llega el concejal de Desarrollo Local, y se ofrece como salvador. Que conste que esto no pretende ser un ataque personal. (Pero desde su puesto le ha tocado ejercer el papel de redentor de todos los males creados traicionando los sueños de estos industriales). Y quiere acercarse, según dice este periódico para "informar a los empresarios por si pueden acogerse a algún tipo de ayuda que les permita seguir manteniendo abierto su negocio". Y se va llevar a sus técnicos, nada más y nada menos.

¿Dónde estaba el gobierno local entonces, antes de aprobar las obras?. ¿Qué hacía su titular cuando empezaron a pensar que había que remodelar la plaza? ¿Quién decidió que tal cosa era necesaria? Y que no me digan que era un regalo de Europa o de la China- ¡que todo se andará!

Antes de comenzar las obras tenían que haber pensado en las consecuencias que para el comercio tendría ése cierre y haberlo planificado y alguien tenía que haber dicho... !Eeeh! ¡A mis comerciantes ni tocarlos! Que ya sufrieron otrora la condena de otro compañero ´iluminado y así ha quedado esta zona; arruinada, reducida, quebrada ¿Qué les van a informar... de cómo recibir ayudas? ¡Nooo seeeñor-! El que rompe paga y se lleva los trozos rotos. Paguen el daño causado. Los salarios de los trabajadores que el comerciante no puede, la luz, los impuestos y gastos en general

Que nadie crea que esto va contra los unos y se aproveche de estas palabras, va también contra los otros; los que callaron, porque son cómplices y no supieron defender en su momento el trabajo, el progreso, la industria, la vida y la felicidad de todas esas personas, de la zona más importante de esta milenaria ciudad ¡que quiso Cultural!, a las que llevan quitando el sueño desde el maldito momento: primero, de cerrarla al tráfico, y ahora, cuando comenzaron llevándose las piedras de la escalinata de nuestro ayuntamiento. Que por cierto ¿dónde están?.