Empresario y plantilla llegaron ayer a un acuerdo para sortear el bache que atraviesa Waechtersbach hasta que comiencen a llegar pedidos. Un total de 33 trabajadores (la fábrica tiene 90) verían suspendidos sus contratos hasta el 28 de febrero, y otros 31 durante el mes de marzo (todos cobrarían el subsidio de desempleo). La industria trabajaría a pleno rendimiento desde abril, y calcula que a partir de esa fecha habrá encargos suficientes.

El expediente de recortes tendrá que ser aprobado por la Dirección General de Trabajo de la Junta, que en octubre ya permitió una reducción de jornada durante tres meses, según recordó ayer Miguel Angel Rubio, dirigente de UGT. Mientras, el empresario, Rodríguez Carmona, confía en la fábrica: "Pronto llegará el pedido anual de nuestro principal cliente americano, Pier 1, que en el 2004 compró piezas por valor de 1 millón de euros".

La fábrica salió de la quiebra en el 2003 y ya ha pagado 650.000 euros de su deuda (un 25% del total), pero la crisis internacional ha retrasado los pedidos. La planta busca nuevos mercados en España y el extranjero que, según Carmona, darán sus frutos. La plantilla no aceptaría un tercer expediente.