Es una fecha clave para la cultura en la ciudad. Ni Cáceres se entiende sin el Womad ni el Womad sin Cáceres. Cierto es que la crisis sanitaria del coronavirus abrió un parón en la agenda y provocó que no pudiera celebrar su 29 edición tras décadas de celebración ininterrumpida y consolidada. La organización emplazó a mayo de este año con la esperanza de que la situación ya permitiría cumplir los pronósticos pero a dos meses de que llegue la fecha, la gran fiesta de la multiculturalidad y las artes en la capital, a las puertas en 2021 de celebrar la treintena, sigue a la espera de saber si finalmente tendrá lugar y si lo hace, en qué condiciones será.

Precisamente este lunes, tras meses de silencio, la organización hizo público a través de sus redes sociales un mensaje dirigido al público, a los patrocinadores y a los socios anunciando que «exploran opciones para tomar la mejor y la más segura de las decisiones» de cara a este año.

Este diario contactó con su directora, Dania Dévora, que descarta de forma rotunda el formato que ha conocido el festival hasta ahora, en sus años dorados ha llegado a reunir hasta 150.000 asistentes. «En ninguno de los casos será como hemos vivido en los últimos años, es completamente inviable», puso de relieve. Ratifica así que desde hace semanas buscan «alternativas» para que la cita más importante en la agenda de la cultura local pueda al menos celebrarse. No precisó si en cuanto a esas nuevas fórmulas que barajan se encuentra un festival de pequeño formato o en espacios que permitan aforos reducidos. Es importante destacar que desde su creación, la cita se ha emplazado principalmente en espacios al aire libre, en las plazas del corazón de la ciudad monumental, y no ha contado ni con límites de aforo ni con un precio de entrada. Tanto la Junta, diputación como ayuntamiento asumen su coste a través del consorcio Gran Teatro.

Con respecto a la fecha, prevista para mayo, Dévora tampoco descarta que si se busca un formato diferente pueda valorarse también si se aplaza a otro mes del mes en el que la situación sanitaria sea más favorable debido a que el porcentaje de vacunación conforme avance el año será más elevado.

En cualquier caso, la directora de Womad insiste en el «interés» por parte de la organización por encontrar un equilibrio y asegura que mantienen contacto continuo con el consorcio Gran Teatro, responsable de gestionar la cita a nivel extremeño, para valorar la viabilidad de la cita. «Estamos al habla con todos, somos conscientes de que este año, el de la 30 edición --la 29 se suspendió--, es importante, y queremos manifestar nuestra predisposición, estamos listos para que se pueda hacer, la ciudad tiene posibilidades para esas alternativas», concluye.

Un 'Womad burbuja'

Ya a finales de 2020, la organización de Womad buscó una alternativa similar a la que ahora estudia para la capital cacereña en su edición de Las Palmas de Gran Canaria e ideó una propuesta que denominó ‘Womad burbuja’. La de las islas era la única cita a nivel mundial que la marca iba a celebrar en el año ya que las fechas de la península --Cáceres--, Inglaterra, Chile, Australia, Nueva Zelanda y México habían sido suspendidas, no obstante, finalmente no llegó a materializarse porque a última hora --ya se estaban instalando los escenarios-- el ayuntamiento de Las Palmas decidió no otorgar los permisos necesarios.

En cuanto a los detalles de la propuesta, la cita tenía previsto repartir en cuatro días --del 19 al 22 de noviembre-- una veintena de conciertos en el parque de Santa Catalina. Para ello, planteó en tres escenarios diferenciados y separados a una distancia con aforos limitados y a los que solo era posible acceder mediante una inscripción previa. Para entrar y salir, la organización diseñó circuitos específicos para cada escenario para evitar aglomeraciones y que los espectadores coincidieran. La entrada a los conciertos, al igual que en Cáceres, es gratuita.