Los hosteleros cierran con buen sabor de boca cuatro días de uno de los Womad con más publico que muchos recuerdan. Sin llegar a cifras desorbitadas, los empresarios de la zona centro de Cáceres con los que ha consultado este diario sí califican de "buenos" los resultados y en la mayoría de los casos consideran las jornadas de Womad como una de las que más beneficios les reportan a lo largo del año. En el área de la plaza Mayor y del paseo de Cánovas es donde más notaron los efectos de la afluencia de Visitantes, mientras que los efectos se diluyen en otros locales menos céntricos.

En bar del kiosco de la música, en el corazón del Paseo de Cánovas afirman que no se ha parado en todo el fin de semana. Rodeado por el mercadillo de artesanía vinculado al festival, aseguran que "había gente a todas las horas".

La plaza Mayor es el principal enclave hostelero durante los cuatro días de festival. Jesús Bravo, responsable de dos negocios en la plaza Mayor hace un balance dispar en cada uno de ellos. Mientras que en el local de hostelería (el restaurante Cayena) ha sido "un buen fin de semana" con más clientela que una jornada normal, en el caso del Hotel Don Fernando, ubicado en plena plaza Mayor, se ha registrado un descenso en torno al 5%.

Marcelino López, del Asador Carlos V, asegura que es una clientela diferente a la de un fin de semana habitual y cuenta que si bien se han vendido más bebidas "las comidas descienden de forma importante en esos días", hasta un 70% respecto de un fin de semana normal.

Los hosteleros de la plaza no podían instalar sus terrazas pero contaban con un permiso especial para sacar barras a la calle. "Esa medida es un acierto, pero debería potenciarse más el escenario de la plaza, que tuviera actividad durante las mañanas para atraer a más gente", reclama Emilio Rey, responsable de El Pato. Para él el Womad es "la bandera internacional de Cáceres" y el mejor fin de semana del año. Este lo ha sido especialmente, con un incremento de en torno al 15% respecto al año anterior. Algunos empresarios también reclamaron una mayor coordinación con el ayuntamiento para "ofrecer también mejor atención" y plantearon un mayor control sobre el botellón durante esas jornadas.