Ha costado doce años pero desde ayer el nuevo hospital ya es una realidad: Atiende Urgencias y ya tiene ocupadas las primeras habitaciones con enfermos ingresados. Desde ahora abre, como cualquier complejo hospitalario, las 24 horas del día. El cacereño Demetrio Rubio fue el primero en instalarse en una de sus habitaciones. Fue uno de los 53 pacientes trasladados ayer a este hospital desde el San Pedro de Alcántara (la previsión era llevar a 59 pero finalmente seis de ellos recibieron el alta hospitalaria a primera hora de la mañana).

Él ha sido operado de una peritonitis, por lo que procedía de la especialidad de Cirugía General y Aparato Digestivo. El resto de enfermos llegaron de las plantas de Urología, Otorrino, Traumatología, Digestivo, Neurocirugía, Cirugía Torácica y Cirugía Vascular. En Oftalmología y Cirugía Plástica, ambos servicios del hospital Nuestra Señora de la Montaña, no fue trasladado ningún paciente al no haber ingresos, aunque estas áreas también se han marchado ya al nuevo hospital.

Los traslados comenzaron a las 9.00 horas y se realizaron en diez ambulancias, con una frecuencia de doce pacientes a la hora. La Policía Local colaboró en la regulación del tráfico, sobre todo en la zona de Miralrío. Y fueron supervisados por el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, y por el director del área de salud de Cáceres, Francisco Javier Calvo. Antes de las 15.00 horas ya estaban todos los enfermos en sus habitaciones del nuevo hospital. Todo transcurrió sin incidentes. «Ha sido un día de nervios pero el personal sanitario responde siempre», afirmó Franco. Los enfermos fueron informados el pasado jueves del traslado y tuvieron que firmar un consentimiento informado para realizarlo. A primera hora de ayer se les obsequió con una mochila con la insignia del nuevo hospital, para que pudieran guardar sus pertenencias.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) había previsto un equipo de unas 25 personas, entre médicos, enfermeros, técnicos de enfermería, celadores y personal administrativo, para atender ayer por la mañana el servicio de Urgencias. El equipo recibía a los pacientes que llegaban en ambulancias (los enfermos iban acompañados de un familiar), a los que se les realizaba una valoración para comprobar que su estado de salud era correcto.

Después un celador los llevaba a su habitación. La hospitalización se concentra en este centro en tres plantas. En la primera están Traumatología y Neurocirugía; en la segunda, Digestivo, Urología y Cirugía General; y en la tercera, Oftalmología, Otorrino, Cirugía Torácica y Cirugía Vascular. Ayer todos los pacientes ocuparon habitaciones individuales (cabe recordar que el centro cuenta con 207 camas, de las que solo el 20% son dobles). Son mucho más amplias que las del San Pedro de Alcántara y más luminosas; algunas incluso tienen vistas a la ciudad monumental. Están equipadas con cuarto de baño, televisión, armarios y un sofá para los acompañantes.

EL PERSONAL / El trasiego en los pasillos del complejo era constante, sobre todo de personal sanitario que recorría las instalaciones una y otra vez para hacerse cuanto antes con el funcionamiento del edificio y la ubicación de los servicios. Por primera vez, además, se pusieron en funcionamiento los 25 ascensores con los que cuenta.

Ayer comenzaron a funcionar también las Urgencias, aunque al cierre de esta edición no se había atendido a ningún paciente, salvo los que habían sido trasladados. Por la mañana acudió una persona, pero fue derivada al San Pedro de Alcántara. Este servicio estará cubierto por dos médicos por turno, además de tres enfermeros y tres auxiliares. Los quirófanos están también listos para comenzar a operar y está operativa asimismo la sala de reanimación quirúrgica. Solo falta que puedan utilizarse los equipos de radiología, cuya adquisición está pendiente de juicio.

Estas Urgencias se compartirán con las del San Pedro de Alcántara (han cerrado las del Nuestra Señora de la Montaña, donde solo continúa el Punto de Atención Continuada, que abre de 15.00 a 08.00 horas de lunes a viernes y las 24 horas los fines de semana y festivos).

El grueso de las Urgencias lo seguirá absorbiendo el hospital San Pedro de Alcántara, donde se atenderán preferentemente las especialidades de Cardiología, Geriatría, Neonatología, Neurología, Pediatría, Reumatología, Cirugía Pediátrica, Hematología, Nefrología, Neumología, Oncología, Psiquiatría y Tocología. Y en el nuevo las de Cirugía Vascular, Cirugía General, Cirugía Torácica, Oftalmología, Traumatología, Digestivo, Cirugía Plástica, Neurocirugía, Otorrino y Urología. Aún así, el director gerente del SES, Ceciliano Franco, llama al sentido común. «Todos los pacientes serán atendidos en los dos hospitales, lo lógico es que el enfermo se acerque al hospital más cercano y en caso de que sea necesario se le derivará», indica.

A pesar de que en el nuevo hospital se atenderán menos urgencias, el espacio que ocupa es mucho mayor que las del San Pedro de Alcántara. En este último a los facultativos ya les resulta incómodo trabajar por falta de sitio. «La diferencia es evidente. Este hospital es precioso y muy amplio. Lo importante ahora es que sea eficaz», decía ayer el personal administrativo que se encargaba de gestionar los ingresos.

Desde hoy en el Nuestra Señora de la Montaña solo quedan los servicios de Psiquiatría y Geriatría (este último se trasladará en breve al San Pedro de Alcántara). Y en el San Pedro hay muchas plantas vacías, que se utilizarán para ampliar los servicios que allí se prestan. Todas las áreas de este último centro se ubicarán en la segunda fase del nuevo hospital. No hay fecha, pero en breve saldrá a licitación la redacción del proyecto.