Maltravieso cuenta con las huellas de arte neandertal más antiguas del mundo. Tienen 66.700 años. La noticia ocupó la portada de la revista ‘Science’ y dio la vuelta al mundo. Mientras tanto, en esta joya del patrimonio rupestre,seguían filtrándose aguas fecales. De momento no se ha valorado cómo ha afectado a la cueva, pero los vecinos de Llopis Ivorra, el barrio en el que se ubica la cavidad, lleva años demandando una solución. Esta semana han comenzado las obras para frenar estas inundaciones. Los residentes se muestran satisfechos.

El problema se daba en el colector, que no tenía la capacidad suficiente para filtrar el saneamiento de toda la avenida Dulcinea, Cervantes y el centro de interpretación de Maltravieso (incluida la casa del guarda). Se atascaba justo a la entrada del centro generando, además de las filtraciones de agua sucia, un olor que era insoportable.

Ha costado 200.000 euros, con cargo al presupuesto propio del ayuntamiento (los vecinos habían solicitado que se arreglara a través de los presupuestos participativos). La obra forma parte de una actuación mayor en la que se han renovado también los conductos en las calles Honduras, Salvador y Costa Rica, así como la conexión de la red por la cueva de Maltravieso hasta la rotonda que une Dulcinea con la avenida de Cervantes.

Según explica el ayuntamiento se ha instalado un bypass que permite que las conducciones de las viviendas y las del centro de interpretación funcionen de manera independiente, para evitar que las canalizaciones se colapsen y vuelvan a producirse las filtraciones. «Han metido unos tubos más grandes de los que había y ahora, al no llegar los tubos hasta la cueva, ya no se atascará la red. Era algo prioritario porque no se podía permitir que sufriéramos inundaciones de aguas fecales», explica el presidente del colectivo vecinal, José Antonio Ayuso.

ERA INSOSTENIBLE / La situación era ya insostenible. Para evitar los atascos (además de inundar la zona de la cueva las aguas fecales salían a la avenida de Dulcinea) Conyser acudía dos veces al mes para desatascar el colector. Aún así muchas veces no era suficiente. «No entendemos cómo han tardado tanto tiempo en hacer esta obra, han tardado una semana en terminarla», se queja el presidente vecinal.

El arreglo de este problema coincide con las mejoras que la Junta de Extremadura ha llevado a cabo en el centro de interpretación, donde ha renovado los paneles y los audiovisuales (con audioguías y gafas de realidad virtual a través de códigos QR) y ha adaptado el acceso a la réplica de la cueva para personas que tienen movilidad reducida.

Y se hace asimismo casi a la par a la apertura de la cueva al público, que se puede visitar en grupos reducidos por primera vez. Las visitas comenzaron el pasado 6 de abril y se realizan todos los martes y los sábados, tras apuntarse en la web del Museo de Cáceres. Se prolongarán durante un año y está siendo todo un éxito, de hecho ya están casi todos los grupos completos (hay lista de espera). Por el momento solo pueden acceder grupos de cuatro personas. Es una forma de analizar la capacidad de resistencia que tiene la cueva para valorar si es posible su apertura definitiva.