La utilización del espacio ampliado del cementerio indica que no quedan sepulturas nuevas en la zona antigua o que ya están casi agotadas. De hecho, durante los últimos meses se han venido ocupando los nichos más altos que han tenido tradicionalmente menor aceptación, u otros que han quedado libres con el paso de los años.

Desde este mes se están utilizando las sepulturas de la zona ampliada, que comenzó a construirse con urgencia en 2010 ante la limitación de espacios. Supuso un desembolso de 1,5 millones de euros con cargo al Plan E y tiene uno de los diseños más modernos para este tipo de recintos, con balsas de agua, tejados de hierbas ondulantes, jardines y otros proyectos incluidos en fases posteriores: bosque de la memoria o una loma para esparcir las cenizas. Dispone de 432 nichos, aunque el ayuntamiento aseguró hace días que hay tumbas suficientes para 20 meses contando con las disponibles en el viejo camposanto.