La cosecha de cereza del Jerte con denominación de origen caerá en esta campaña un 48%, hasta situarse en 4.200 toneladas aproximadamente, frente a las 8.032 toneladas de la campaña anterior. Según señaló el gerente del consejo regulador del sello de calidad, Jesús Martín, en declaraciones a Efe, el descenso de fruta certificada se debe a las malas condiciones climatológicas que se padecieron en las dos semanas de floración (final de abril y principio de mayo).

De hecho, los daños en los cerezos han llevado a que la producción total de esta fruta en las empresas adscritas al consejo regulador --incluida la cereza que no lleva el sello de la denominación-- haya caído un 35%, pasando de las 20.000 toneladas de la campaña 2002/2003, a las 13.000 de la campaña en curso.

Con todo, Martín aseguró que si se mantienen las actuales condiciones, sin lluvia y con temperaturas altas, la calidad de la cereza que se recoja será "excelente".

Las primeras frutas de esta marca de origen en este año comenzaron a certificarse ayer, con la variedad navalinda. El resto de variedades, ya del grupo de las picotas, como son ambrunés, pico negro, pico colorado y pico limón negro, se certificarán hacia el 10 de junio.

COINCIDENCIA CON ASAJA

Las estimaciones en cuanto al descenso de producción de cerezas realizadas por el gerente del consejo regulador coinciden --y superan incluso-- con las realizadas hace una semana por el presidente de Asaja-Extremadura, Angel García Blanco, quien aseguró que los vientos y las lluvias que azotaron el Valle del Jerte a principios de mes habían provocado un descenso en la producción de 8.000 toneladas, y la pérdida de 24 millones de euros.

Estas afirmaciones fueron rechazadas desde la Junta, calificándolas de "alarmistas". Según el Ejecutivo regional, los vientos del 5 de mayo provocaron daños en la mitad de la cosecha de variedades tempranas, donde en la actual campaña se esperaba una producción media, de en torno a 3.000 toneladas, con lo que el daño se habría reducido a 1.500 toneladas, y no a las 8.000 que apuntaba Asaja.