La Escuela Morala de Fútbol tiene esta temporada alrededor de 420 jugadores. En total 34 equipos en competición, más un grupo de unos 25 "peques" que ni siquiera alcanzan todavía la edad mínima para entrar en las ligas constituidas. A partir de ahí: siete equipos prebenjamines, diez benjamines, nueve alevines, cuatro infantiles, tres cadetes y un juvenil.

Por fin ha conseguido la Escuela tener equipo femeninos, un detalle importante que se echaba de menos en su organigrama. Han formado un grupo de sub-12 y otro de sub-14 que esperan afianzar para ir aumentando en un futuro su presencia en el fútbol de mujeres. Juegan contra niños mayores para aumentar su competitividad, las alevines en benjamines y las infantiles en alevines. Incluso en este inicio de temporada ya despunta una chica, Saray Mateos, que está formando parte de las convocatorias de la selección extremeña sub-12.

Aprovechando que, después de varios intentos fallidos, se está llevando a cabo en Navalmoral un curso de Monitor de Fútbol Base, los entrenadores de la Escuela Morala se han apuntado en bloque al mismo. 25 de los 31 participantes son de este club. La Escuela considera vital la formación de sus técnicos para el desarrollo adecuado de sus actividades con los distintos equipos.

Y si los chavales de la Escuela Morala de Fútbol necesitan un ejemplo cercano, lo encuentran en Oliver Torres. Este moralo, del barrio de Navarrosa, que estuvo desde los cuatro años en la Escuela, lleva dos temporadas en el Atlético de Madrid, al que llegó siendo infantil. Ahora es cadete.