La fase regular de la Liga Turincar ha llegado a su fin con una última jornada de trámite, donde los equipos que el próximo fin de semana inician las semifinales por el título han preferido no arriesgar, lo que ha deparado sorpresas en los marcadores.

En Talavera, el Plasencia se presentó con la revoluciones bajas y mucho movimiento para evitar lesiones y contratiempos de cara a las semifinales. Así, cayó derrotado frente al equipo anfitrión (37-32), que se planteó el partido como un examen para reafirmar su juego ascendente.

Tras un primera parte muy igualadas, con constantes alternancias en el marcador y sin un claro dominador (18-17 al descanso), el Talavera mejoró su defensa en la segunda y fue también más efectivo, lo que le permitió llevarse el partido.

Mientras, el partido entre Villafranca y Paideuterion (28-15) fue de los más aburridos, en el que los colegiales se presentaron para cubrir expediente y en el que rozaron el ridículo. Prueba de ello es que en la segunda parte consiguieron tan solo 4 goles.

En Cáceres, Fundación Pinilla Crespo y Alcántara (32-27) disputaron un partido muy igualado y tranquilo entre dos de los equipos que más derrotas han acumulado. El resultado casi siempre fue favorable a los cacereños, aunque por diferencias mínimas. La gasolina le duró al Alcántara hasta el descanso, ya que desde el inicio del segundo tiempo los cacereños salieron decididos a poner tierra de por medio y comenzaron a cobrar ventajas en el marcador que se incrementaron hasta el 32-27 final.

Mientras, en Almendralejo, el exceso de confianza y las miras puestas en las semifinales dieron al traste con las aspiraciones del Grupo Colazo de conseguir la victoria, que se la llevó el Tierra de Barros (30-28).

El sábado se disputan las semifinales entre Plasencia y Paideuterion (19.30); y Villafranca-Grupo Colazo (18.30).