Las autoridades sanitarias nos advierten que problemas de salud asociados al sedentarismo, como la hipertensión, diabetes, obesidad, - están creciendo hasta el punto de poder considerarse como una epidemia. Sin embargo disfrutamos de una sociedad cada vez más activa. Como ejemplo, el pasado 31 de diciembre me llamó la atención el titular que utilizó la Federación Española de Atletismo: Más de 100.000 personas habían tomado parte ese día en alguna prueba en ruta, conocidas comúnmente como sansilvestres, por toda España.

Es cierta la connotación lúdico-festiva de esta prueba atlética de pedestrismo popular, que muchos de los que participaron probablemente no lo hagan habitualmente, pero ese puede ser el inicio a una práctica más o menos habitual, o, por lo menos esporádica, de actividad física con objeto saludable o socializador.

Cada vez hay más pruebas pedestres en España. También me llamó la atención que, por ejemplo, carreras de media maratón, algo más de 21 kilómetros, lo que no es una distancia nada desdeñable, se disputan en España más de 80 dentro del calendario nacional, seguramente más de 100 si contamos las pruebas de carácter regional de todas las comunidades autónomas, un promedio de dos cada fin de semana. El último fin de semana de marzo se disputan 8 con una dispersión que ese fin de semana ningún español, salvo los insulares, tengan que desplazarse más de 200km para participar en una prueba. Y es que la carrera pedestre se está convirtiendo en una de las expresiones más usuales del deporte-salud y el número de corredores suma y sigue. Algo de lo que tendrán que tomar nota las administraciones a la hora de valorar el impacto de algunos deportes, y no sólo el número de federados, medallas o resultados.