En el deporte dos más dos no suelen ser cuatro, a veces son cinco y otras son tres. Para mí, el entrenamiento es más un arte en el que se conjugan los aspectos físicos, técnicos, tácticos y psicológicos para hacer que el deportista rinda a su máximo nivel en el momento clave.

Otra de mis tesis sobre el rendimiento físico es que los niveles de rendimiento no avanzan linealmente. Aunque puede haber algunas variaciones en el mismo nivel, se rige más por un sistema de ´escalones´. Los atletas que, por sus cualidades o su entrenamiento, o ambos, se encuentran en un escalón superior, salvo error táctico u otros factores externos, suelen estar, en la mayoría de competiciones, por encima de los del escalón inferior, tanto en entrenamientos como en competiciones oficiales.

Tengo que decir que esos escalones, o esa escalera de rendimiento, puede ser a veces muy individual pero suele haber una homogeneidad general en grupos grandes.

Aquí en España, dada la gran cantidad y calidad de atletas de largo aliento, pues se puede intuir dónde se encuentran los diferentes escalones de rendimiento en las carreras de fondo.

En mi caso, en 2006, estuve en mi escalón más alto de rendimiento: séptimo en los europeos de Goteborg y marcas personales en 5.000m y 10.000m. La pasada temporada, debido a los problemas de sobreentrenamiento y demás, puedo decir que bajé dos escalones. En lo que llevo de la presente temporada he recuperado uno, ya estoy entre los mejores atletas nacionales, pero lejos aún de los primeros. Espero que este verano de ese pequeño salto más para subirme de nuevo al siguiente escalón en el que tendré el nivel suficiente para pelear por las mínimas olímpicas y por una plaza para Pekín 2008.

*Atleta