Su sueldo no se cuenta en millones de euros; no protagonizan anuncios multimillonarios ni conducen coches de ensueño. No son Cristiano Ronaldo, Beckham, Ronadinho, ni Raúl... pero son tetracampeones del mundo, estrellas del deporte de balón, pero de un firmamento menos conocido: el del fútbol sala. Los jugadores del Interviu Fadesa, los auténticos, visitaron ayer Don Benito, ciudad a la que llevaron su evento Megacrakcs .

En realidad es un acto con un objetivo muy claro: animar a los pequeños a practicar deporte y sobre todo, inculcarles los valores deportivos de esfuerzo, sacrificio, trabajo, respeto y compañerismo. En definitiva, hacer de estas estrellas del fútbol sala sus referentes a seguir... pero de carne y hueso.

Allí estaban Luis Amado, Marquinhos, Torras, Neto, Sergio, Schumacher, Andreu, Gabriel, Dimas... y como maestro de ceremonias, el conocido periodista deportivo Iñaki Cano. Uno por uno fue nombrado a toda la plantilla y a aquellos que por lesión, no pudieron estar ayer presentes. Fue después de visionar un vídeo que proyectaron de forma previa al inicio del evento en el que hablaban del Interviu Fadesa, mostrando su historia y logros, y permitiendo un primer acercamiento al mundo de fútbol sala a los más pequeños.

Nada menos que 1.200 niños de 14 años llenaron las gradas del pabellón Municipal en el que se desarrolló el evento, con una media hora de retraso debido a la llegada de los alumnos en autobuses y su colocación en las gradas. Eran todos alumnos de los institutos de Don Benito que vivieron emocionados el momento. Cada uno de ellos recibió una bolsa con la revista oficial del equipo Interviu Fadesa, obsequios de recuerdo y otros regalos de las casas patrocinadoras.

Pero el momento más esperado --y el más bullicioso-- fue el inicio del clinic. Uno por uno Iñaki Cano fue elegiendo al azar chicos y chicas de las gradas que como auténticas exhalaciones bajaron a la cancha para compartir unos minutos con los jugadores. Con ellos realizaron ejercicios de calentamiento, primero, y luego el entremaniento. Fue un ir y venir de niños puesto que pasados unos minutos, acababan la sesión, recibían una camiseta de regalo, y volvía a ocupar sus asientos, al tiempo que otros compañeros les tomaban el relevo. Ayer aprendieron que hay otros deportes más allá del fútbol y su estela de glamour.