En el Cáceres 2016 se siguen dando pasos para estrechar con fortaleza sus vínculos con el Benfica, actual campeón y gran referente del baloncesto portugués. No solamente las primeras plantillas de ambos clubs jugaron dos amistosos el pasado verano, uno en Lisboa y otro en el Multiusos. El pasado sábado, los equipos lusos sub-18 y sub-20 viajaron para enfrentarse al junior y al filial cacereños, denominados San Antonio Cáceres.

Fue una tarde baloncestística intensa y de confraternización la que vivió el pabellón Fray Felipe Alvarez del Colegio San Antonio. Se contó con la presencia en la grada del entrenador del Cáceres 2016, Gustavo Aranzana, y su ayudante, Mario Segalás, crecido como entrenador en un centro educativo que siempre se ha caracterizado por su predilección por el deporte de la canasta. Ambos siguieron la participación activa de Luis Filiberto García, el joven jugador que participa en la dinámica de la escuadra de la LEB Oro.

Partidos igualados

Los visitantes se llevaron la victoria en los dos encuentros, pensados para preparar la temporada que está comenzando en las categorías inferiores de los dos países.

En el encuentro de los más jóvenes, el sub-18 del Benfica se impuso en la prórroga a los juniors locales, mucho menores en envergadura (68-79), que aún así vencían al descanso por un claro 31-21. Sin embargo, un espectacular tercer cuarto (parcial de 9-27) le dio la vuelta a la situación por completo. En el último segundo del tiempo reglamentario, el San Antonio pudo ganar, pero erró su lanzamiento y el choque, con 62-62, dio paso a cinco minutos extra en los que no hubo color.

Mientras tanto, los sub-20 portugueses también sufrieron lo indecible para vencer al equipo de Primera Nacional cacereño (80-85). El primer tiempo fue un intercambio de canastas (23-19) y la defensa empezó a aparecer después para llegarse al descanso 39-34. A partir de entonces, el Benfica logró recortar la ventaja y entrar en un final igualadísimo, con 80-82 y posesión cacereña a falta de pocos segundos. Pero, como ocurrió en el choque anterior, no se supo transformar y el choque se cerró con una jugada de tres puntos que situaba el 80-85 final. Se cerraban así 80 minutos de diversión y competitividad.