Los nuevos propietarios del Club Polideportivo Cacereño ya pueden presumir de un éxito deportivo: el ascenso a la División de Honor de juveniles tras proclamarse matemáticamente campeón del grupo extremeño la Liga Nacional. No era la meta prioritaria, enfrascada ahora la entidad en regresar a Segunda B, pero por algo se empieza. El mensaje es positivo: hay cantera, es una generación de futbolistas bien dotada que puede, según su entrenador, Javier Moreno, dar pronto el salto al primer equipo.
"Por lo menos hay 6 o 7 futbolistas que pueden dar el salto muy pronto", dice el técnico, que compatibiliza sus tareas a pie de campo con otras a nivel administrativo que ayudan al funcionamiento diario del club. De hecho, no fue contratado para entrenar al equipo juvenil, que en principio dirigía Leandro Anega. Moreno le sustituyó cuando finalizaba la primera vuelta y el Cacereño era tercero, a seis puntos de la cabeza.
Desde entonces, la transformación, al menos en cuanto a resultados, ha sido evidente. Los verdes han pasado por la izquierda a sus oponentes directos (La Cruz, al que vencieron el sábado 0-1 confirmando el ascenso, y Guadalupe, fundamentalmente) y han conseguido una increíble estadística: no han encajado ni un gol fuera de casa en toda la segunda vuelta. "Está claro que ha sido la solidez defensiva la que nos ha puesto donde estamos. El equipo tiene mucha calidad arriba y siempre ha resuelto, pero le faltaba que no le metiesen tantos goles", explica Moreno.
Muchos de los juveniles ya fueron campeones de Extremadura en edad cadete y ahora se han visto reforzados por jugadores de fuera de la ciudad que llegan a Cáceres para estudiar en la universidad. Pero la plantilla sigue siendo básicamente de claro sabor local.
"Para el club es muy importante ver que tiene futuro. También el filial, que está en Primera Regional, está muy cerca de subir a Preferente. Lo ideal es que cuantos más jugadores de casa haya en el primer equipo, mucho mejor", añade el técnico.
Ahora espera un reto mucho más exigente: la División de Honor juvenil. Si el reparto de grupos sigue igual que en los últimos años, esperan grandes canteras como la del Real Madrid o el Atlético, aunque también otras con las que se puede competir si se sigue trabajando con exhaustividad.
