La gran distancia que deberá cubrir el Extremadura Arroyo, con desplazamientos que superan los 1.000 kilómetros, se convierte en su principal condicionante de cara a la Fase B o de ascenso que comenzará el próximo sábado 27 de febrero, fecha en la que el cuadro extremeño deberá rendir visita al Vall d´Hebron.

Los otros tres equipos a los que deberá enfrentarse el conjunto cacereño son el Voley Ciutat Cide de Palma de Mallorca, San Cugat y el Cecell Lleida.

Esta circunstancia ha propiciado un amplio análisis en la directiva del club de Arroyo de la Luz, que sopesa en la actualidad si salir un día antes de cada partido y dormir en la ciudad de destino, o dejar esa situación para la misma noche del partido.

Para el técnico cacereño, Adolfo Gómez, la situación "ideal" sería hacer noche en la ciudad donde se disputará el partido en cuestión lejos del feudo arroyano la noche anterior.

En este sentido sostiene que al tratarse de un club amateur, "casi todas las jugadoras estudian o trabajan, por lo que resulta muy complicado pedirles que renuncien a jornadas laborales o de estudio para poder salir el viernes al mediodía o por la mañana, para dormir esa noche en Barcelona, Lérida o Palma de Mallorca".

"Esta misma semana deberemos tomar una decisión final, que sin duda estará marcada por las necesidades de algunas jugadoras y sus horarios de trabajo, y que condicionarán nuestras posibilidades en esta liguilla", ha apuntado.

Respecto del nivel de los cuatros equipo a los que deberá hacer frente el Extremadura Arroyo, el técnico refiere que la mayoría proceden de Superliga 2, "por lo que tienen más experiencia que nosotros, algo que respetamos pero que no nos asusta".

El Arroyo concluirá su participación en esta segunda fase el 24 de abril con el encuentro ante el Ciutat Cide.