Miguel Mancho ha visto nacer y evolucionar a los Juegos Extremeños del Deporte Especial desde cerca. Ha sido durante 21 años el coordinador de los mismo, pero asegura que el solo ha puesto un pequeño grano de arena y recalca que sin el apoyo del excelente grupo de profesionales que estaban a su lado nada hubiese sido igual.

--¿Cómo han evolucionado los Juegos Extremeños del Deporte Especial a lo largo de sus 25 años de existencia?

--Han ido creciendo poco a poco, incluyendo modalidades nuevas, lo que es más difícil de lo que parece. Los normal en el deporte es que sea el deportista el que se adapte a la actividad, pero en nuestro caso es al contrario, cada modalidad deportiva tiene que adaptarse a las personas que lo practican.

--¿Cree que los Jedes han influido en la sociedad extremeña?

--Por supuesto que sí. Desde aquella primera edición, que en el aspecto deportivo fue preciosa pero un desastre en el económico, ha cambiado la percepción de la sociedad respecto a las personas con discapacidad. Ahora se les ve como personas muy capaces de hacer muchas cosas.

--¿Cuáles diría que han sido los logros de estos juegos?

--Se han eliminado barreras físicas y mentales. Ahora tenemos en la región muchas instalaciones deportivas accesibles. Pero lo más importante ha sido el cambio de mentalidad. Al principio apenas había participantes porque los familiares tenían miedo. Teníamos que ir a buscarlos. Ahora es totalmente distinto, viene ellos a buscarnos, porque entre todos hemos sido capaces de mostrar los grandes beneficios que aportan los Jedes.

--¿Qué supone este premio Olimpia del Consejo Superior de Deportes?

--Un reconocimiento al trabajo de mucha gente, al esfuerzo desinteresado en muchos casos. Es la segunda vez que Extremadura recibe este premio y para mí es un orgullo.