Una treintena de participantes de la peña ciclista Piernas Blancas de Corral de Calatrava ganaron el jubileo en este Año Santo Guadalupense tras peregrinar y realizar los 170 kilómetros que distan desde esta localidad manchega al santuario de Guadalupe.

El pasado viernes por la tarde tomaron la salida desde corral dirección Abenójar para pernoctar en Saceruela , donde pudieron dar buena cuenta de una parrillada tras recorrer 53 kilómetros, pequeña fiesta nocturna en la disco de la localidad; diana a las ocho para continuar la ruta hacia Agudo.

Continuando el camino por Agudo y tras atravesar su dehesa boyan entraron en tierras extremeñas para realizar un avituallamiento en el término de Garbayuela ya que pocos kilómetros después les esperaba una puerto de montaña en la localidad de Fuenlabrada de los Montes con una vistas impresionantes de la Siberia Extremeña. Atravesado ya Fuenlabrada de los Montes y tras un paisaje salpicado de encinares y dehesas cuarteadas por cercones de piedra se divisan los largos y monótonos paisajes de la Siberia que hacen si cabe más largo y duro el camino a estos peregrinos del siglo XXI. Pasado García de Sola divisaron Castilblanco, donde les estaban esperando unas merecidas alubias de pastos tras 70 kilómetros.

Ya el domingo se presentaba más corta la etapa que la anterior, por lo que los ánimos estaban a tope para afrontar los 40 kilómetros desde Castilblanco a Guadalupe. Llegados a la plaza,y tras el ritual de refrescarse en el pilar el grupo pasó a la basílica, siéndoles entregada por el Prior del Monasterio, el padre Fray Guillermo Cerrato, la credencial Guadalupense.