En San Fernando (Cádiz), Extremadura mejoró sus resultados respecto a la anterior edición del Campeonato de España de minibasket. La selección de chicas fue tercera del grupo preferente --decimotercera global--, mientras que la de chicos terminó quinta (decimoquinta en total). Tras la decepción que supuso la actuación de las generaciones de infantiles y cadetes en sus campeonatos nacionales en enero, los más pequeños han ofrecido mejor imagen y dosis de esperanza.

Las niñas no tuvieron un buen arranque (79-50 ante las gallegas), pero ya no volverían a perder: 86-53 a Asturias, 73-60 a La Rioja y 65-36 a Castilla-La Mancha.

Los niños empezaron con dos derrotas (84-65 ante Galicia y 71-49 ante Asturias) y luego subieron enteros ante Navarra (89-49) y Melilla (77-56) para alcanzar su posición definitiva.

"Creo que el balance tiene que ser positivo. Nos planteamos un nuevo plan 2009-2014 y ha tenido resultados demasiado pronto. Son alentadores, aunque evidentemente todavía tenemos margen de mejora", afirma el director técnico de la Federación Extremeña de baloncesto, Mario Madejón, que centra la mayor parte del mérito al trabajo que se está realizando en los clubs. "Está claro que en muchos sitios, sobre todo en categoría femenina, se ha dado un paso adelante. Es la primera vez en la historia que tenemos más fichas de minibasket en chicas (515) que en chicos (490). Que los clubs sigan creciendo en las clave en estas categorías", relata.

En su opinión, lo mejor no han sido los resultados --cinco victorias en ocho partidos, la mayoría de ellas ante comunidades de similar volumen que la extremeña--, sino "haber sido competitivos, incluso en los partidos que hemos perdido, en los que hemos luchado hasta el final".

Extender las ligas locales, seguir trabajando con las selecciones zonales y escudriñar los talentos que puedan ir surgiendo son los tres objetivos para que actuaciones como las de San Fernando tengan continuidad. El futuro de la canasta está en juego.