Hace poco que Mérida se embarcó, como subsede olímpica, en la carrera hacia Madrid 2016. Esta semana pasada se ha vivido en Madrid muy intensamente el espítiru olímpico con la visita de la comisión evaluadora del COI.

Madrid fue la última parada después de las otras candidatas: Tokyo, Río de Janeiro y Chicago. Algo que, creo, nos favorece ya que el proyecto madrileño es el que está más desarrollado y construido.

Así y todo no será fácil. A Tokyo le beneficia la gran capacidad organizativa de la nación nipona además de ser una ciudad que ya ha organizado unos Juegos Olímpicos. El gigante verde, Brasil, es una de la grandes potencias económicas emergentes y cuenta con la carta de ser la primera sede en Sudamérica, por último Chicago cuenta con la fuerza de los Estados Unidos de América y con Obama.

Yo ya me había echado mis cuentas, aunque difíciles, serán mi predicción para Copenhage, el 2 de octubre de este año, para las votaciones.

En al primera votación necesitaríamos dejar fuera a Brasil. Como he dicho el gigante verde contará con bastante influencia en Hispanoamérica y Africa. Si salvamos esa primera votación, los votos de nuestros hermanos del otro lado del charco probablemente recaerán en Madrid.

En la segunda votación, con nuestra candidatura reforzada, deberíamos dejar fuera preferentemente a Tokyo para plantear la última votación en una mano a mano entre el mundo anglosajón representado por Chicago, organizador de lo pasados Juegos en Londres, y el resto del mundo. Esa sería mi predicción, luego ya veremos que pasa, pero el trabajo está hecho y desde aquí mi enhorabuena a algunos de los que han trabajado en el proyecto de Madrid 2016, y esperemos que Mérida y Extremadura puedan ser olímpicas.