Las universidades españolas perderán más de 220.000 alumnos durante los próximos seis años. Contarán con un 17% de alumnos menos y las previsiones para Extremadura no son más optimistas, aunque sí son de las más cautas del país.

En el 2016 se prevé que los campus de la región acojan a poco más de 19.500 estudiantes, un 16% menos, frente a los casi 23.000 a los que acogía el curso pasado. Esta es la situación prevista por el catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Cantabria Pedro Reques, en el estudio Universidad, sociedad y territorio , que ha presentado hace unas semanas. Unos datos actualizados tras un último informe similar realizado dos años antes, pero que siguen la línea marcada entonces. La zona noroccidental del país (Oviedo, León, Santiago, Valladolid, Cantabria, Burgos,.... ) será la más perjudicada.

La caída de la demanda universitaria, con efectos territoriales muy contrastados, debe ser entendida, según el autor de este análisis en profundidad sobre la enseñanza superior en España, "más que como un problema, como una oportunidad en pro de una universidad de calidad de excelencia", permitiendo este descenso de alumnado una enseñanza de mayor calidad, una disminución de la ratio de alumnos por profesor, una mayor disponibilidad de tiempo para la investigación y para los posgrados y doctorados, que con la llegada de Bolonia suponen la verdadera especialización.

El lastre hasta la fecha continúa siendo la pérdida de natalidad, que este año parece moderarse en Extremadura, según el profesor titular de Geografía Humana de la Universidad de Extremadura, José Luis Gurría, y sobre todo la coyuntura económica. Este factor es "determinante" a la hora de continuar con los estudios superiores. "Antes los jóvenes, sobre todo los chicos, dejaban las aulas pronto para iniciarse en el mundo laboral en la construcción u otros oficios, salidas laborales fáciles que en tiempos de crisis desaparecen".

La pérdida demográfica, la crisis y la inmigración

Son algunos de los motivos por los que Gurría considera que la caída de alumnos será más retraída de lo que ahora se anuncia. "Hemos hecho estudios al respecto y nuestras previsiones son un poco más moderadas, entre 2.000 y 2.500 alumnos menos en el 2015". Detrás de esta previsión están las últimas cifras de nuevas matrículas que van en aumento en la universidad extremeña.

Además de la crisis, a nivel nacional, la inmigración también frenará la caída de estudiantes, cuando los alumnos nacidos en el extranjero pasarán del 1,7% que suponen en la actualidad hasta un 5% en la próxima década, señala Reques en su trabajo.

Y siguiendo la "oportunidad" que brinda este descenso en detrimento de la calidad, el profesor de la Uex considera que la llegada del Plan Bolonia podría salvar estas cifras, ya que se obliga a la revisión de todos los planes de estudio para "mejorar la calidad de la enseñanza, la formación y la integración del alumno en la