La relación del Carnaval con Cáceres siempre ha sido paradójica. Este año también. Si el número de grupos y comparsas ha descendido en las últimas ediciones hasta quedarse en once durante el desfile de ayer, bien es cierto que los participantes han echado el resto con un conjunto de los mejores disfraces que han podido verse en la ciudad. Gorros imposibles, mil complementos, hojas, algodones, goma Eva, plumas, seda, tules, cadenas, perlas, madroños, flecos, brillantina, alas y luces componían ayer complicados atuendos de varias prendas, que cubrían a las comparsas de la cabeza a los pies. Hasta los maquillajes estaban realmente trabajados.

Los quinientos cacereños que han desfilado este año lo han vuelto a tener claro: se han entregado durante meses a costuras y coreografías. Llevaban incluso artefactos, carros, artilugio, ingenios y algunos mecanismos que echaban humo y música a raudales. En las calles, la mayoría asistía como público al paso de este medio millar de ilusiones. Ya lo decía el concejal Teodoro Casado: «Cáceres tiene un Carnaval de miranda». Por eso, el ayuntamiento quiere darle un nuevo impulso y ha comenzado por dialogar con todos los grupos. Los frutos, si los hay, se verán en los próximos años.

De momento, el Ampa del colegio María Auxiliadora se coronó ayer con el primer premio, con su nutrida representación de niños y adultos, y su disfraz de mago. El segundo fue para la Banda del Colorete; el tercero para El Jaleo; el cuarto para el colegio Prácticas y el quinto para Taquicardia. El jurado valoró la originalidad, vistosidad, creatividad del disfraz, confección, maquillaje, coreografía, sonido... Además, Mansaborá se llevó el nuevo galardón al atuendo con más elementos reciclados.

De hecho, muchos grupos han coincidido este año en dar un impulso a los materiales de desecho, a fin de tejer unas fiestas más ecológicas. Precisamente, las familias del colegio Prácticas, acompañadas de los alumnos del IES Al-Qázeres, abrían el desfile con tres disfraces muy acordes con los Objetivos del Planeta, que se han llevado el cuarto premio: mares contaminados, naturaleza viva y la llegada del otoño. Tres indumentarias realmente complicadas con hojas, medusas, estrellas, caballitos de mar, botellas de plástico e incluso peces muertos... Experiencia hay: el colegio Prácticas ya ha ganado dos veces el primer premio en los tres últimos años.

Detrás, el grupo Mansaborá con un disfraz que merecía la pena mirar detenidamente por el sinfín de detalles. Eran los ‘viajeros del tiempo’, con chisteras espectaculares llenas de engranajes, cadenas, brújulas, llaves, cadenas, relojes de cuco, relojes de arena, gafas de aviador... «Siempre intentamos mejorar», explicaba una madre, sin saber aún que se llevarían al premio especial al reciclaje. Su hijo Hugo posaba feliz y la pequeña Carla, de 9 años, estaba dispuesta a aguantar todo el recorrido hasta la plaza sin parar de animar.

También Bollywood / Seguidamente, el club de bailes de competición Musas CBC exhibía músculo y veteranía con sus sinuosos disfraces de Bollywood. Tenía tres coreografías preparadas, su principal fuerte, que bailaban desde niños a adultos.

El Ampa Moctezuma ocupaba la siguiente posición en el desfile. Lleva cinco años saliendo y esta vez han dado la campanada con un llamativo disfraz de ‘universo limpio’. El gorro recogía cohetes, asteroides y estrellas. La vestimenta femenina estaba formada por amplias faldas rodeadas de galaxias iluminadas. Los 65 componentes ofrecían un bonito espectáculo organizados en filas.

Detrás, Aspainca disfrutaba de su primer año en el desfile cacereño. «Venimos con mucha ilusión, no sabemos cómo acabaremos y si nos gusta, repetiremos», bromeaba la organizadora. Eligieron la nutrida colección de personaje de Harry Potter para poner la magia en la noche cacereña. A su lado, otros debutantes, Los Alijares, un grupo de 48 amigos que se han atrevido con el Carnaval. «Vamos disfrazados de los conceptos de la vida, es decir, del bien (color azul, alas...), y el mal (cuernos, rabos...), y de la necesidad que tenemos las personas de saber vivir con lo bueno y con lo malo», explicaron. Una filosofía aderezada con seis coreografías. Por cierto, sus ensayos en el ferial siempre han estado acompañados de barbacoa. Así, sí.

El Ampa del colegio María Auxiliadora era el grupo más numeroso (superaba la centenar de participantes entre padres y alumnos, desde Infantil hasta la ESO) y uno de los más veteranos. Su caracterización de «mago con sombrero loco», dicho por ellos mismos, estaba realmente trabajada, tanto que ganó el primer premio. De hecho, los padres se reúnen todos los fines de semana durante cuatro meses en un taller de Carnaval. Anoche, el resultado lo decía todo.

Y para alegría, la del grupo de zumba Entrena2, que optó por una indumentaria de fantasía africana, lanza en ristre. Los 24 componentes, conducidos por el profesor Alejandro Martín, derrocharon hasta ocho coreografías largas y complicadas que han ensayado desde septiembre. «Hemos trabajado mucho», revelaron.

lejano Oriente / La siguiente comparsa, Taquicardia (quinto premio), del gimnasio Cardio Sport, lucía mucha originalidad con detalles minuciosos. Sus sesenta componentes exhibían una vestimenta mezcla de samurai y geisha, «una fantasía oriental que hemos hecho nosotros mismos, a mano, elemento por elemento: perlas, madroños, algodones de colores, alambres...», describía Patricia Vaca, la responsable de este colectivo, el único que ha incorporado un carro de percusión al desfile cacereño.

Detrás, el grupo decano de estas fiestas, la verdadera historia del Carnaval en Cáceres: el Jaleo. Todos los componentes, del primero al último, llevaban tambores, tamborines, bombos, timbales... Una algazara que completaban con un disfraz de colores vivos sin alusiones concretas, más bien genéricas a la alegría de estas fechas. Se llevaron el tercer premio.

Cerraba el desfile la Banda del Colorete (segundo premio), un grupo que también se ha hecho un hueco entre los más experimentados, como lo indica su percusión. No podían elegir mejor alegoría para cerrar la comitiva: «el Ave Fénix, que siempre resurge de sus cenizas, porque queremos simbolizar el renacer del Carnaval», dijeron. Un disfraz con un año completo de diseño y trabajo.

Los grupos recorrieron el centro arropados por el público en Isabel de Moctezuma, Antonio Hurtado, Cánovas, San Pedro, Gran Vía y la plaza Mayor. Una vez en la carpa comenzó la fiesta de bienvenida con la entrega de premios y las actuaciones de ‘La banda del capitán inhumano’, ‘Privan de camp’, La Fémur y Cherri Coke.

La programación del Carnaval cacereño llegará a su fin hoy con un pasacalles desde el Bombo hasta la carpa (12.00), donde habrá fiesta infantil (13.00), y cañas y migas (13.30). También Cáceres el Viejo programa un Carnaval infantil y adulto con animación, desfile, hinchables y pinchos desde las 12.00. Por su parte, La Cañada tendrá merienda, desfile, concurso y churros con chocolate a partir de las 17.00 horas.