Con fuerza, con mucha fuerza comenzó el gran desfile del Carnaval 2018, con una formación que ya llamó la atención la pasada edición al quedar en segundo lugar Las Monjas, que abrió uno de los desfiles de mayor participación de la historia local, con más de 6.000 miembros de 50 comparsas --tras darse de baja Riau Riau--, 18 grupos menores y 27 artefactos.

Decenas de miles de personas siguieron el gran pasacalles que convierte la ciudad en depositaria de la fiesta carnal por excelencia, con un itinerario que se convierte en una muestra de coreografías cada vez más depuradas dentro del estilo que marcan los ritmos de la percusión, que a su vez se mueven cada vez con más ingenio para seguir el paso del desfile, de exuberantes y creativos disfraces con sus sombreros y estandartes, elementos que justifican la declaración de interés turístico regional y nacional que ya tiene el carnaval pacense, así como que se le otorgue el internacional en su momento.

Si el año pasado la comparsa ganadora fue Los Lingotes, este año, al cierre de esta edición, no se tenía conocimiento del fallo del jurado, que tardó en deliberar dado lo avanzado de la hora en que finalizó el desfile que se prolongó hasta pasadas las ocho de la tarde, ocho horas de un gran espectáculo que mantuvo la ciudad encendida durante toda la jornada y buena parte de la noche.

El que sí dio a conocer su fallo fue el jurado del Concurso de Disfraces para Barbie en el Carnaval de Badajoz 2018, de El Corte Inglés, dejó desierto el primer premio y concedió el segundo a Cándida Raquel Fernández con el disfraz de El Vaivén, Nadur, de 2007; y el tercero a Mª Ángeles León, con el de Los Desertores, Descendientes de la Rosa, de 2013. Con éstas, el Museo del Carnaval expone 30 las muñeca.

Cruz Roja atendió durante el desfile a 78 personas, 33 de ellas por lipotimias y el resto por distintas causas, todas leves y resueltas in situ, y en la multitudinaria noche del sábado a 20 personas por incidencias leves.