La hostelería lo intentó una vez más, pero en Plasencia ayer apenas hubo ambiente carnavalero. La plaza de San Esteban fue el único reducto y, aún así, se vieron pocos disfraces y un desfile, sin música que duró no más de diez minutos.

El momento de las cañas lo aprovecharon los hosteleros para repartir un cocido y migas extremeñas que animó una charanga. A las 16.00 horas comenzaban los concursos, pero hubo pocos participantes, la mayoría niños, aunque algunos adultos se animaron.

Desfilaron por la calle Santa María, Talavera, plaza Mayor y vuelta a San Esteban, pero sin música. En dos jaimas, había globoflexia y pintacaras.

La comparsa sevillana se hizo esperar, para terminar la jornada con el resultado del concurso de disfraces de adultos y la animación de Santos Music. En conclusión, un intento sin demasiada aceptación.