Miles de malpartideños viven hoy su día grande. La pedida de la patatera, declarada de Interés turístico regional hace dos años, vuelve a llenar las calles de la localidad cacereña desde esta mañana. Fue el alcalde, Alfredo Aguilera, el que dio pistoletazo de salida a la jornada tras su discurso en el balcón del ayuntamiento.

En su intervención, dio la bienvenida a los asistentes, animó a que se congregaran y a disfrutar de la fiesta.

Amenizados por las charangas, una comitiva de carros de agua y vecinos caracterizados con atuendos de labranza -o flamencos- partieron en un desfile por las calles de la localidad que se prolongó alrededor de tres horas, hasta las 15.00 horas. Durante el pasacalle, los participantes degustaron las viandas que llevaban en las cestas de mimbre y alforjas.

En la última parada, la plazuela del Sol, el ayuntamiento repartió alrededor de 2.000 raciones de patatera en media hora. Los asistentes se retiraron a la plaza mayor. Disfrutan ahora de una romería urbana con discoteca móvil y baile popular.