Los representantes del sector empresarial han propuesto al Gobierno español la creación de contratos laborales de formación para trabajadores de más de 45 años como medida para incentivar el empleo. Como ciudadano de 48 años y de-sempleado de larga duración, los únicos contratos laborales que me han ofrecido las grandes empresas han sido contratos en prácticas de seis meses de duración cuando finalicé mis estudios académicos. El atractivo de ese tipo de contratos para las empresas es la exención de pagar las cuotas de la Seguridad Social por el trabajador, a pesar de que la actividad laboral a desarrollar no tenga ninguna diferencia con respecto a la de cualquier otro trabajador ordinario. Desde entonces, las ofertas laborales han sido para mí muy difíciles de lograr. Ahora resulta que como los trabajadores de más de 45 años no resultamos atractivos al sector empresarial, se les han ocurrido estos contratos de formación, por los que supongo también se eximen del compromiso de pagar a la Seguridad Social. Ojalá los ciudadanos seamos capaces de reflexionar.