Hace un par de meses por cuestiones de trabajo, me quedé sin él en España, me fui a vivir a Galway, Irlanda. Cuando decidí venir aquí a intentar buscarme la vida en las tierras del norte, nunca pensé que mi primeras palabras cada mañana al despertarme fueran de política, y menos en otro idioma. Bastante tengo con saber pedir un café con leche, como para poder manejarme en cuestiones de política, en inglés.

Probablemente, por mi ignorancia, pensé que esto del Brexit a los irlandeses no les venía del todo mal, igual que al resto de los países de la Unión Europea. Creí que este gran interés era a raíz de los desacuerdos que están teniendo en la negociación por la frontera con Irlanda del Norte. Pero no, todas las conversaciones o la mayoría de las ellas giran alrededor del Brexit. ¡Dios no, y yo que pensé que había dejado eso atrás!

Salí de España al principio del juicio del Procés. Mis últimos días allí estaba harta de ver informativos en los cuales con la llegada de las elecciones generales y las autonómicas las agendas de los medios de comunicación y de los propios políticos priorizaban Cataluña, la eterna precampaña. Además de los medios, todas las conversaciones que escuchaba en la calle hablaban de lo mismo, las reuniones familiares; el Procés, con los amigos; el Procés, con tu cuñado; el Procés, en el trabajo; el Procés también.

Cuando subí al avión dirección Dublín pensé: adiós Procés ¡qué descanso, unos meses sin escuchar hablar del ...!

Pues no, para mi sorpresa en Irlanda no se habla de otra cosa, no del Procés, que también, ya que los irlandeses se siente un poco identificados con la situación española. Cuando un irlandés te conocen e intenta mantener una conversación contigo, siempre muy amablemente, lo primero que te preguntan es acerca de lo que tú, en este caso yo, o los españoles pensamos acerca del Brexit y la segunda pregunta es sobre el independentismo catalán.

Y yo me pregunto: ¿qué han sido de los topics? Sí, los topics, esas primeras conversaciones en torno a las diferentes culturas que normalmente las personas tienen cuando salen de viaje, como por ejemplo; comida, bebida, fútbol, si todos los españoles sabemos bailar flamenco, etcétera. Ya me parecía un tema peliagudo cuando me preguntaban sobre los toros, ¡como para hablar del Brexit o de Cataluña recién levantada, en inglés!

En fin, ¡gracias Brexit, me siento como en casa! Y eso que me parecía muy difícil con el mal tiempo que hace en tierras irlandesas.