Estimado Lionel Messi, no me gusta el futbol. Lo considero un deporte muy bueno para echar cabezadas. Sobre todo, bueno para aquellas personas que padecen de insomnio, o que tienen que tomar somníferos para conciliar el sueño. Y en ese sentido, estimo que los médicos lo deberían de recetar en pequeñas dosis a sus pacientes. Por otra parte, dicen los entendidos que el aburrimiento prolongado nos priva de una sensación de placer natural y esto a su vez tiene insospechados efectos en nuestra salud. También es cierto que, en el ‘Sargento de Hierro’, Clint Eastwood afirmó: «Puedes pegarme. Puedes tirarme al suelo, incluso escupirme y mearme. Pero, por favor, no me aburras». Seguramente, Eastwood lo diría porque Séneca se lo dijo a Nerón antes de que éste lo matara... En fin, dramas aparte, teniendo en cuenta la tristeza que nos produce el coronavirus, la economía, el paro, el Gobierno y un largo etcétera, y valorando lo pernicioso del aburrimiento, te pediría que no te vayas, Messi, ¡porfa! Sabes, me caes bien y cuando te veo jugar, me lo paso «chupi». Pero, si de todas formas decides irte, solo quiero desearte lo mejor, darte las gracias por darnos lo mejor de ti y un fuerte abrazo.