EL PRESIDENTE DE RENFE

El tren en Extremadura

Begoña Fernández // Almendralejo

Las declaraciones del presidente de Renfe, Juan Alfaro, sobre la situación de transporte ferroviario por Extremadura han provocado en mí una pequeña satisfacción: saber que, además de ser consciente de la precariedad, ha vivido en sus carnes el suplicio de viajar en esos trenes incómodos, lentos y sin servicios mínimos.

El lunes visitó Mérida y reconoció, tras su viaje en tren, lo insoportable del trayecto.

El reconocimiento no sirve de nada, pero, al menos, alivia que quienes tienen la solución comiencen a entendernos y a vivirlo.

SOBRE EL REFERÉNDUM

Una pregunta a Pablo Iglesias

Antonio Bertrán Buendía // Madrid

Desearía hacerle una pregunta a Pablo Iglesias: Esas vueltas y revueltas, esas medias palabras a estas alturas, esa broma de mal gusto sobre lo que significa la palabra soberanía aplicada a Cataluña, ese apoyar una movilización, pero no el votar a un referéndum objeto de dicha manifestación, ese no distinguir entre un referéndum con libertad real de expresión previa y límites de participación sensatos y un referéndum tipo franquista, de verdad, señor Iglesias ¿no le da vergüenza?

EL REFERÉNDUM

Dónde queda la reciprocidad

Alejandro Prieto Orviz // Gijón

Resulta asombrosa la normalidad con la que se llegan a contemplar y poner en práctica actuaciones que discurren en sentido opuesto a la equidad y el sentido común. Una vez efectuada la reserva online para cuatro noches en un apartamento ubicado en un municipio de la costa malagueña, llega el momento de contactar físicamente con los responsables del alquiler en la zona de destino para recoger las llaves y abonar el importe pendiente más el pago en metálico de una fianza disuasoria de 350 euros por los desperfectos que pudieran ocasionarse y la persona que representa a la empresa nos comunica que el dinero de la fianza debía ser entregado sin documentación ni inventario alguno de por medio, siendo devuelto en un plazo de entre 5 y 15 días después de abandonar el alojamiento mediante transferencia bancaria, una vez la persona encargada de la limpieza comprobara el buen estado de la propiedad y bienes existentes al entrar en la vivienda. ¿Dónde queda el sentido de la reciprocidad entre las partes? Si bien al final acabó reinando la sensatez, el tránsito hacia ésta no será recordado como uno de los más agradables de la vida.