UNIVERSIDAD

Sacar nota o aprender

Gisela Boada // Madrid

Mi objetivo en este inicio de las clases es muy claro: llegar preparada a las EBAU y con una buena media de Bachillerato. ¿Parece evidente verdad? Es todo cuanto necesito para llegar a la universidad. Pero se me olvida algo: aprender. Y yo quiero estudiar para aprender. ¿El problema? Las elevadas notas de corte de las universidades públicas. Y que no tengo dinero suficiente para pagar una privada, donde la nota no tiene tanto peso puesto ya que en la mayoría de los casos solo se necesita aprobar la selectividad.

MUNDO DIGITAL

El arte de escribir

Sergi Joan Lencina // Barcelona

En la era de los smartphones, las redes sociales y la comunicación instantánea, parece que se ha perdido la esencia de escribir. Se ha dejado de utilizar las palabras como lo que son. Divertidas, humildes, románticas o agradables, pero sobre todo sutiles, enrevesadas, llenas de curiosidad y emoción, a veces duras, pero sinceras y sentidas. Ya no se acostumbra a coger una libreta o una hoja en blanco y escribir por voluntad, incluso a veces necesidad. Porque ese día quieres escribir a tu yo del futuro o escribirte a ti mismo. No importa si es porque no sabes cómo afrontar una situación y necesitas debatirlo interiormente o porque te abruman tantas emociones y escribiendo es como más te entiendes, cuando más te sientes. Escribir es una herramienta muy poderosa a la hora de forjar el camino hacia una estima propia plena y convincente. Quizá es hora de recuperar viejas costumbres, coger folio y lápiz y dejar atrás los miedos o vergüenza. Escribir nos ayuda a crecer más firmes y seguros, y parece ser que hace tiempo que nos hemos olvidado.

INDEPENDENTISMO

Bandos movidos por la fe

Silvio Ajmone // Italiano residente en Barcelona

Soy italiano, insensible a la identidad española y a la catalana, afincado en Barcelona desde hace 20 años y antiindependentista, de momento. Cuando llegué, me sentí catalán porque venía a trabajar a Cataluña. También en mi vida se han roto cosas por esta situación. Con los conocidos que pertenecen al otro bando ya no tengo relación, con aquellos que son mis amigos evitamos tratar el tema lo máximo posible y cada vez que se toca es como un pequeño terremoto para nuestra relación. A ver cuántas réplicas aguanta. Los extremistas de mi bando consideran que tengo un pensamiento único y quieren compartir conmigo discursos que simplemente me repelen. He dejado un grupo de teatro amateur para no enzarzarme en discusiones inútiles porque los dos bandos siguen adelante por una cuestión de fe. Y a los que tienen fe es inútil explicarles que la tierra no es plana y que gira alrededor del sol.