LOS POLÍTICOS

El triunfo de los mediocres

Pedro Serrano // Valladolid

Nunca antes la técnica y la ciencia habían llegado tan lejos en sus avances y descubrimientos, pero, paradójicamente, tal vez nunca hemos sido tan necios como en la actualidad. Sin duda, es el tiempo de los mediocres. Ellos son los que triunfan en este loco mundo a la deriva.

Mediocres los hay en todas partes, pero donde especialmente se prodigan es en la política. Salvo honrosas excepciones, a la política no acuden las mentes más brillantes. Pareciera que a políticos solo se meten los que no sirven para otra cosa. Por desgracia, para ser político no se exige prueba alguna.

Cualquier mentecato puede llegar a ser presidente y poner bajo sus pies a las instituciones del Estado con la ayuda inestimable de toda su tropa mediocre de acólitos. Puedes ser un truhán, carecer de talento, de humanidad, de integridad moral o de espíritu de servicio.

Da igual lo inútil, perverso o estulto que seas, solo tienes que tener ambición, astucia, saber adular, saber mentir y saber construir dos o tres frases populistas simples y repetirlas muchas veces hasta que la gente, también mediocre, las convierta en verdades absolutas.

Ahora bien, no olvidemos que, para que esta casta oportunista y ávida de poder (y, a veces, con voluntad de trincar) tenga éxito, necesita la aquiescencia de la gente (sus votos), del seguidismo borreguil, de la servidumbre voluntaria a quienes dicen gobernar para los ciudadanos pero que, en realidad, solo gobiernan para si mismos. Si quieren ejemplos de mediocridad, echen un vistazo al panorama político mundial y nacional.

FALLECIDO EN MADRID

Homenaje a don Miguel

Raúl Quijada Perianes // Montehermoso (Cáceres)

El pasado 16 de febrero actual falleció en Madrid a los 74 años de edad Miguel Garrido Gutiérrez, vecino ejemplar de Montehermoso (Cáceres).

Don Miguel, como era conocido por los montehermoseños, maestro de profesión, alcalde por UCD (Unión del Centro Democrático) y concejal por su propio partido el GIM (Grupo Independiente Montehermoseño) fue un luchador incansable para que su pueblo conservara su tipismo y costumbres, impulsando el Grupo Sabor Añejo, reinstaurando Los Negritos de San Blas, realizando una parada militar para imponer una corbata a la bandera del extinto regimiento de Plasencia (Cáceres) al objeto que los mandos militares que asistieran al acto vieran la situación de precariedad del Cuartel de la Guardia Civil y así hacer fuerza para que se hiciera uno nuevo.

Fueron innumerables logros los que consiguió don Miguel para Montehermoso, siempre de una forma altruista, sobreponiendo el bien común sobre el suyo propio.

Por todo esto y por mucho más, mi pequeño homenaje a un hombre que luchó porque Montehermoso tuviera un lugar privilegiado en Extremadura, España y, por qué no, en el mundo.