LA ACTUALIDAD

En clave de humor

Pedro Serrano // Valladolid

No se habla de otra cosa. Cristina Cifuentes triunfa en Madrid con una actuación apoteósica en la comedia de enredo que lleva por título: «Quien no tenga un título falso, que tire la primera piedra». Se comenta que su representante, Mariano Rajoy, está tan entusiasmado que ya le sangran las manos de tanto aplaudir.

El papa dice estar muy preocupado porque los niños no saben hacer la señal de la cruz; sin embargo, yo lo estoy porque aquellos mayores que si la saben hacer en la declaración de la renta --incomprensible en un país aconfesional-- destinen dinero del erario público al sostén de su organización religiosa.

Se habla por ahí que el presidente de EE UU, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se reunirán en mayo en un lugar aún por determinar para explorar una desnuclearización de la península coreana. Pero yo creo que todo eso de la desnuclearización lo dicen para despistar y que, en realidad, han quedado para zurrarse.

EL INJUSTO REPARTO

El preocupante ascenso del ultraliberalismo

Miguel Fernández-Palacios // Madrid

El injusto reparto de la riqueza que reveló el último informe de Oxfam Intermón tiene su génesis en los ochenta, cuando los ultraliberales Thatcher y Reagan bajaron exageradamente los impuestos a los ricos a costa del gasto social y privatizar empresas. Con el declive de la URSS, se sintieron fuertes para demoler el estado del bienestar y la acción sindical. Así, mientras la clase trabajadora sufría una merma de derechos con bajada de salarios e incremento de la precariedad laboral, el capitalismo se aupaba a la cresta de la ola enriqueciendo a los poderosos a cambio de empobrecer a los asalariados.

Los impuestos, con criterios de justicia social y equidad, evitando fraudes y abusos, son la forma de redistribuir la riqueza y lograr un mundo más ético; pero perversamente, un estudio de KPMG revela que desde el inicio de la crisis en 2008, en el mundo se han bajado un 5% los impuestos máximos de las empresas y se han subido un 6% los impuestos a los ciudadanos.