LA DISCRIMINACIÓN

Los nacionalismos, racistas

F. Gomis Mas // Barcelona

Mientras el patriota es solidario con cuantos conviven en su territorio, reforzando así su país, el nacionalista discrimina a cuantos más puede, dentro o fuera de sus fronteras, para explotarlos ejerciendo su supremacía sobre ellos, arruinando su territorio con guerras civiles o internacionales, como Franco o Hitler.

Ahora mismo, los judíos, tras haber ocupado un territorio habitado por otros pueblos con la excusa de ser la raza, la tribu, el pueblo escogido por su dios, acaba de eliminar su último disfraz democrático, proclamándose por ley Estado racista, apartheid. Y en estos mismos días se destacan sus grandes afinidades con los Pujol, artífices del nacionalismo catalán. Jordi Pujol padre intentó disimular, como tantas otras cosas, su racismo, que su mujer proclamaba sin vergüenza y que ahora gobierna descaradamente con Torra. Muy alerta debemos estar para evitar que se repitan los terribles daños del nacionalismo, que el nieto de unos alemanes educados en el supremacismo de la «raza aria», Donald Trump ha avivado también en Israel. Aquí, los nacionalista catalanes cada día discriminan y oprimen más, contra las leyes y derechos humanos elementales, a la mayoría de sus mismos paisanos que, en las 30 votaciones habidas tras Franco, y a pesar de todas sus mentiras y presiones, nunca, nunca les hemos apoyado.

DONALD TRUMP

Falso y dañino

Bernardo de Llobet // Jubilado / Madrid

En el mundo existen dictadores; corrupción y corruptos con el dinero. También corrupción política: espionaje, sobornos, sacar a la luz informes comprometedores, etcétera. Pero hay algo, alguien, mucho peor que estos dos últimos: el presidente Donald Trump, una persona, un dirigente corrompido. Dentro de su tipo, el peor con diferencia desde la segunda guerra mundial, incluso mucho peor que su predecesor republicano, George W. Bush.

Trump es una persona que tiene una mente corrompida y dañina. No tiene ninguna consideración para con los emigrantes que llegan a su país, los niños, los pobres, los perdedores. A las mujeres las insulta, las compra y las denigra. Afirma que favorece a los norteamericanos de a pie, pero en la cuestión sanitaria les quita los seguros médicos. Es un falso y un mentiroso; así, no ha hecho bien una declaración fiscal y decide no enseñarla. No le importa arruinarse, ni tampoco arruinar al que tiene al lado. Se reúne con el papa Francisco en el Vaticano, este le regala la encíclica sobre el cuidado de la Tierra y Trump, al día siguiente, retira a Estados Unidos del pacto mundial contra el cambio climático.