LA AGRESIVIDAD

Los coches y las mujeres

Pepe Extremadura // Cantautor extremeño

Existe un procedimiento infalible para transformar a un hombre apacible y sereno, en un terrible monstruo depredador, sin tener que utilizar las pócimas del doctor Jekill, ponerle ante el volante de un automóvil. Gran parte de los conductores varones sufren una mutación espantosa en cuanto le dan la vuelta a la llave de contacto y hasta el más pusilamine de los chupatintas, se convierte en Rambo en apenas un par de segundos.

Yo he asistido a esas mutaciones y de inmediato me he encomendado a los improbables dioses remotos, después de reprocharme a mi mismo, no haber hecho aún el testamento. Acabo de leer un estudio realizado por el departamento de Interior, el cual confirma que la mayor parte de los accidentes de automóvil, sobre todo, cuando las edades de los conductores andan por la franja que va de los 18 a los 25 años, se producen por exceso de velocidad, abuso del alcohol y ese estúpido afán competitivo, que obliga a romperse la crisma, antes de ser adelantado por una mujer. Sin embargo, el ministerio reconoce que ellas conducen de modo prudente y son mucho menos propensas a sufrir accidentes graves que los hombres. Por eso, los varones al volante las odian con todo detalle. Se ponen del hígado en cuanto se cruzan con una y tratan de hacerles la travesía imposible.

Yo como estimo mi vida por encima de todo, siempre voy muchísimo más tranquilo, si la que conduce es Isabel, mi santa mujer.

LA CINEMATOGRAFÍA

El éxito está en el libro

Álvaro Pastor // Valencia

La mayor parte de películas y series que han trascendido a lo largo de los años tienen detrás un libro que ha hecho posible trasladar a un formato audiovisual toda esa magia condensada en páginas.

Los que han leído el libro de una determinada película tienen la posibilidad de comparar, aunque también hay gente que prefiere ver directamente la película, pero solo aquellos que han leído el libro tienen la oportunidad de absorber una historia completa, sin modificaciones, tal cual la escribió el autor.

Las adaptaciones de los libros a la pantalla suelen traer muchas decepciones, pues en algunos casos no se reconocen ni los sucesos narrativos más importantes.

No olvidemos que el éxito de grandes obras cinematográficas ha sido debido a los libros, mundos que te dan la oportunidad de expandir la imaginación, donde el límite reside en la mente de quien los lee.