PEDERASTIA

Van provocando

Teresa Herrero // Madrid

Un notición me ha hecho recordar la excusa de un obispo español ante la pederastia clerical: «¡Si es que hay niños que van provocando!». Porque esos mismos jerarcas exigen «respeto» a sus oponentes cuando estos critican, no ya la Biblia, sino las fábulas piadosas que inculcan a sus fieles. Pasemos por altos 63 dedos esparcidos como reliquias de Juan el Bautista, las múltiples gotas de leche de la Virgen María desparramadas en tantas iglesias, los muchísimos sagrados prepucios del Niño Jesús o las divinas plumas y hasta huevos del Espíritu Santo.

Solo muy pocas de esas ridiculeces han sido reconocidas como tales y retiradas. Peor aún, no solo se mantienen, sino ahora el notición es que el mismo papa Francisco abre ahora nada menos que un año jubilar para fomentar la fe en que la casa en que vivieron Jesús, María y José; se dice que cuando invadieron Palestina los mamelucos, fue trasportada por los ángeles a Croacia y después a Loreto.

Ese dogma (es decir, en griego, esa verdad), grande como una casa, ha merecido que Nuestra Señora de Loreto sea proclamada patrona de la aviación, a pesar de tantos y tan trágicos accidentes. Vamos para atrás, porque hace ya tiempo se descubrió que san Cristóbal, que transportó al Niño Jesús, no era sino un gigante mitológico y el clero lo borró como un chocante patrono de los automovilistas. ¡Si es que van provocando!

DAÑOS AL CIUDADANO

Las huelgas

Modesto Martín Gutiérrez // Santander

En épocas pretéritas, en el mundo del trabajo capitalista, patronos y obreros formaban exclusivamente el equipo de producción.

Era frecuente que los primeros, dueños de las empresas, abusaran egoístamente, de sus empleados. No había prácticamente normativa ni legislación, que velará por sus intereses. Con el paso del tiempo, la justicia social hizo presencia en el mundo laboral... llegando a establecerse un mecanismo de defensa del obrero ante las actuaciones abusivas de los patronos: La huelga. Los obreros podrían dejar de trabajar cuando sus comités detectarán que cometían se con ellos, comportamientos egoístas e injustos.

Con el paso del tiempo, ese concepto de defensa del trabajador, dejó de ser «limpio», llegando a politizarse.

Se convocan huelgas, en los momentos en que más daño puede hacerse a los ciudadanos, entendiendo que, ante los enormes perjuicios que suponen, se reconocerán ipso facto, las beneficios o derechos que se pretenden. Pues bien, el interés general, en este caso, ha de estar por encima de patronos y obreros.

Remitiéndonos a las que se convocan en las empresas del sector de comunicaciones, tren, avión..., no se han de permitir de ninguna de las maneras, en las épocas que tantísimo daño producen: verano, navidad, Semana Santa y otras festividades.

Eso sí, la justicia laboral ha de establecer y actuar con celeridad extrema, determinando cuál de las dos partes del litigio, incumple con sus obligaciones para actuar con la misma severidad, en condenar a la parte culpable.